• Redacción
• •
• 1999-04-01 00:00:00

Poco antes de su presentación oficial, hemos vuelto a poner a prueba a todos los vinos importantes del 96. A diferencia de la cata en primeur del verano de 1997, realizada con pruebas de barrica, ahora se trata en todos los casos de vinos ya embotellados. Sólo después de esta degustación puede sacarse una conclusión definitiva sobre una añada bordelesa.
El resultado es que 1996 (a diferencia de 1995) es un año de Cabernet-Sauvignon. Así, los vinos clásicos de la ribera izquierda obtuvieron unas calificaciones claramente mejores que los vinos de Saint-Emilion y Pomerol. El que estos últimos no resulten más asequibles que los primeros ilustra -una vez más- el hecho de que en Burdeos no suele existir relación alguna entre el precio y la calidad.
Hemos dividido la guía de los vinos embotellados del 96 en dos partes: en este número presentamos, appelation por appelation, los resultados de los Crus classés, mientras que en el próximo les ofreceremos los Crus bourgueois, los vinos de Fronsac y los (excelentes) Graves blancos.

Haut-Médoc,
Crus classés
Se han catado cuatro vinos: La Lagune, como de costumbre, no envió muestras. La Tour Carnet, Camensac y Cantemerle son fiables y bien hechos (HH). Pero el que más nos gustó fue:

HHH
Château Belgrave
Moras, vainilla y café en nariz; fruta plena y abundante en boca, taninos maduros, final afrutado jugoso y prolongado; un vino muy prometedor con gran potencial. 2002–2010.

Recordémoslo: 1996 fue el año del gran cambio en Burdeos, que puso fin a la política de precios relativamente razonable de las añadas precedentes. Los vinos del 96 salieron al mercado a unos precios hasta un 30% superiores a los de la cosecha anterior. De ello no sólo se aprovecharon los Châteaux, sino también el comercio y los intermediarios. Éstos vivieron un auge increíble que aceleró aún más la espiral de precios, lo que provocó que, en la actualidad, algunos vinos del 96 resulten casi inalcanzables.

Margaux, Crus classés
Esta cata posterior ha confirmado las impresiones de la degustación en primeur: los amantes de los Margaux vivos, frescos y clásicos, con un cierto relieve ácido (aparentemente no apreciado por todos los catadores) no se verán defraudados. Naturalmente, las estrellas de esta appellation son un Château Palmer auténticamente increíble y su vecino Château Margaux, algo más reservado:

HHHHH
Château Margaux
Nariz floral; taninos apretados que parecen tallados de una pieza; final largo y afrutado; todo un clásico. 2006–2020.
HHHHH
Château Palmer
Nariz más marcada por la madera de lo habitual, si bien posteriormente aparecen notas frutales, frambuesa; la frutosidad clara, abundante y plena; cuerpo increíblemente intenso, maduro, pleno y prolongado, con taninos que llenan la boca y no terminan nunca; el resultado es un vino de ensueño, cuya grandeza es tan evidente que sólo se da uno cuenta cabal de ella al segundo trago. 2006-2030.
Quien no pueda o no quiera pagar los precios de locura que actualmente se piden por los mejores vinos del Médoc, puede encontrar precisamente en la appellation de Margaux unas botellas excelentes a precios relativamente razonables. Por ejemplo:
HHI
Château du Tertre
Es la sorpresa de esta cata. Ya nos llamó la atención en primeur, pero a la vista de las condiciones imposibles de la degustación de la primavera de 1997 (una muestra casi congelada en una sala que apestaba a cera para suelos), en aquel entonces no nos atrevimos a fiarnos del todo de nuestras impresiones. Hoy, catado en condiciones, este vino resulta maravillosamente afrutado, con abundantes taninos maduros, compactos e incluso algo duros, y sigue vendiéndose a un precio de amigo. 2002–2010.
HHH
Château d’Issan
La confirmación de la categoría recuperada. Fresco, jugoso, largo, con taninos frescos y gustosos. Imprescindible, con un precio todavía interesante. 2004–2020.
HHH
Château Rauzan Ségla
Resueltamente moderno, comprometido con la jugosidad y la plenitud pero sin resultar adulador, aunque agradará a un amplio segmento de compradores. 2004–2012.
HHH
Château Ferrière
De excelente factura, producido con métodos modernos, al que en todo caso se le puede reprochar una cierta falta de personalidad, que sin embargo disminuirá con la maduración. Agradable. 2002–2012.
También nos gustaron:
HH Château Desmirail
HH Château Durfort Vivens
HH Château Brane Cantenac
HH Château Kirwan
HH Château Cantenac Brown
HH Château Marquis de Terme
H Château Prieuré Lichine
H Château Lascombes
H Château Giscours
H Château Malescot
Saint Exupéry

Pauillac, Crus classés
En primeur no fue una de mis appellations favoritas, si exceptuamos el extraordinario Lafite y el clásico Latour. Ahora, los vinos parecen haber encontrado un mejor equilibrio. O tal vez es que entonces reaccioné alérgicamente a las muestras de cata orientadas hacia la extracción y el carácter internacional. Estas son las calificaciones obtenidas ahora por los Premiers crus:

HHHHH
Château Lafite Rothschild
El mejor del 96. Recatado, pleno, parece cincelado de una pieza, increíblemente largo... un vino único. 2006-2030.
HHHHH
Château Latour
Posee unos aromas excelentes, resulta menos errático y reservado que en otras ocasiones, sin por ello haber perdido potencial; un vino muy bueno. 2008-2030.
HHHH
Château Mouton Rothschild
Jugoso y afrutado en boca, vigoroso y largo, con una cierta dureza de los taninos; posee carácter y fuerza. 2006-2020.
En primeur, de los dos Pichons me gustó más el Baron. Hoy, ocurre justo lo contrario. Ya entonces pronosticamos a la Comtesse una estrella adicional, que ahora se ha ganado.
HHHHI
Château Pichon Longueville
Comtesse de Lalande
Nariz prometedora de grosellas, peonías, vainilla y alquitrán; abundante frutosidad jugosa y plena y una buena dosis de taninos maduros y jugosos; un vino excelente de factura perfecta. 2004-2020.
HHHH
Château Pichon Longueville Baron
Nariz dominada por la madera en el presente estadio; inicio marcado por abundante fruta plena e intensa, pleno y largo en boca; un vino jugoso de excelente factura. 2002-2016.
Entre las sorpresas del año figuran, entre otros, el Duhart-Milon y el Pontet Canet. Y también el Lynch-Bages, que sin embargo aún no me deja dormir tranquilo por lo mucho que se despega de su estilo habitual. Este Pauillac, que suele destacar más bien por su cuerpo y su fuerza, posee por una vez una sorprendente elegancia, algo que en primeur consideré un inconveniente.
HHHI
Château Duhart Milon Rothschild
Púrpura intenso; nariz muy reservada; jugoso y fresco en boca, vigoroso y prolongado; un vino excelente muy recomendable, con mucho carácter de Pauillac y enorme potencial de maduración. 2004-2016.
HHI
Château Lynch Bages
Notas florales, especias, bayas maduras; frutosidad jugosa, taninos ásperos; no es un gigante de la concentración, pero, a cambio, resulta jugoso, elegante y fresco. 2002-2019.
HHHI
Château Grand Puy Lacoste
Compacto y pleno en boca, fruta abundante y fresca, taninos increíblemente vigorosos, ásperos y plenos. 2005-2020.
HHI
Les Carruades de Château Lafite
Nariz ahumada; jugoso y anguloso en boca, no le falta nobleza; un vino agradable muy conseguido, que puede madurar. 2002-2008.
HHI
Les Forts de Latour
Nariz especiada muy prometedora; compacto y firme en boca, frutosidad jugosa, posee carácter; puede madurar. 2004-2012.
HHH
Château Pontet Canet
Frutosidad jugosa, taninos ásperos, vigorosos, compactos, algo angulosos, como corresponde a su estilo; un vino muy fiable que madurará muy bien. 2006-2020.
Entre los vinos fiables de esta appellation figura también el Château Haut-Batailley, que hoy valoro algo más que en primeur, cuando su estilo algo superficial marcado por la madera no me gustó demasiado:
HHI
Château Haut-Batailley
Frutosidad plena e intensa, estructura compacta, final prolongado pero algo ardiente, con taninos ásperos de grano algo grueso, aunque muy densos. 2002-2010.

También nos gustaron:
HH Château Lynch Moussas
HH Château Batailley
HH Château Clerc Milon
HH Château Haut Bages Libéral
HI Château d’Armailhac
H Château Grand Puy Ducasse

Pessac-Léognan, Crus classés
Los blancos tienen categoría internacional, y los presentaremos en un próximo número. En cambio, los tintos sufrieron algo por el tiempo inconstante que reinó durante la vendimia del 96. Cabe citar dos excepciones:

HHHHH
Château Haut Brion
Este año se ha vuelto a confirmar que la casa Brion dispone de unos terrenos incomparables. El Château Haut Brion gusta por las típicas notas de humo y alquitrán en nariz, y resulta particularmente firme, compacto y denso en boca, como cincelado de una sola pieza de metal; un vino excelente sin compromisos, destinado a una larga maduración. La crianza lo ha hecho más equilibrado. 2006-2030.
HHHH
Château Haut Bailly
Magnífica nariz, con notas de frambuesa y grosella; vivo y fresco en boca, maduro y prolongado, taninos jugosos y ásperos, madurará muy bien. 2002-2012.
Muchos otros vinos también son recomendables, aunque no figuren entre los mejores del año:
HHH
Château Pape-Clement
Abundantes aromas ásperos de roble, llena la boca, con taninos vigorosos y ásperos. 2002-2012.
HHH
Château Smith Haut Lafitte
Afrutado, equilibrado, bien hecho. 2000-2008.
HHH
Domaine de Chevalier
Elegante, fino, reservado.
2000-2008.
HHI
Château La Mission Haut Brion
Taninos ásperos algo agresivos, final ligeramente seco. 2000-2008
También nos gustaron:
HH Château Latour Haut Brion
HH Château de Fieuzal
HH Château Latour Martillac
HI Château Malartic-Lagravière
HI Château La Louvière
H Château de France
H Château la Garde
H Domaine de la Solitude
H Château Haut-Bergey

Saint-Julien, Crus classés
La appellation más compacta del Médoc ha producido en 1996 esa clase de vinos que alegra a todos: afrutados, plenos, seductores, con unos taninos “de libro”. Léoville las Cases y Ducru Beaucaillou incitan al pecado, y tienen una calidad digna de un Prémier cru:

HHHHH
Château Léoville las Cases
Poco a poco nos hemos ido acostumbrando a la elaboración extraordinariamente perfeccionista de los vinos de este Deuxième cru. El del 96 tiene además una abundante dosis de casta y nobleza. Un vino grande, aristocrático. 2004-2030.
HHHHH
Château Ducru Beaucaillou
El renacimiento de esta bodega empezó con el vino de 1995 y encuentra su continuación en el del 1996. Jugoso, pleno y prolongado en boca, taninos maravillosamente redondos y maduros, final interminable; uno de los mejores vinos del año. 2006-2020.
HHHHH
Château Léoville Barton
Sus competidores resultaron tan impresionantes que es fácil pasar por alto al más reservado de los vinos de Léoville. Sin embargo, tiene tanta clase y nobleza como los primeros. Taninos maravillosamente maduros que llenan la boca, final largo marcado por la fruta; un vino extraordinario. 2002-2020.
También nos gustaron:
HHHI
Léoville Poyferré
Intensa frutosidad de bayas, casta y plenitud, taninos frescos; un vino excelente, jugoso y con garra.
2002-2012.
HHH
Clos du Marquis
El segundo vino de Léoville las Cases se ha convertido en los últimos años en el mejor de su clase. Nariz magnífica y seductora a vainilla y grosella; afrutado, jugoso, fresco y largo en boca, final gustoso con notas de bayas maduras; imprescindible para quienes aman los vinos elegantes y delicados para cuyo disfrute no hay que esperar tanto como en el caso de un Grand vin. 2002-2010.
HHH
Château Gruaud Larose
En primeur, este vino conocido por su carácter raro y arisco resultó tan afrutado y pleno como un Lynch-Bages... Entretanto ha recuperado algo de su idiosincrasia, como si el terreno se impusiera a pesar de todo. Posee abundantes taninos vigorosos, ásperos y maduros. 2004-2016.
HHH
Château Lagrange
Gracias a una gestión eficaz, los vinos de esta bodega (que se han mantenido a un precio bastante asequible) son, desde hace tiempo, una de las recomendaciones confidenciales del Médoc. Así ocurre especialmente con la cosecha de 1997, pero también con este 1996 excelente, afrutado y de buena estructura.
2002-2012.
También nos gustaron:
HHI
Château Talbot
Jugoso en boca, taninos ásperos y vigorosos; posee potencial para una larga maduración, y es uno de los mejores Talbot de los últimos años. 2002-2010.
HH
Château Branaire Ducru
Redondo y maduro en boca, taninos ásperos; un vino algo sobreextraído, que sin embargo tendrá sus partidarios. 2002-2008.
HH
Château Saint Pierre
Resalta en boca una fruta jugosa, taninos ásperos bien ligados, merecería un punto más si el final no fuera algo seco y polvoriento.
2000-2010.
HI
Château Langoa Barton
Frutosidad jugosa, taninos maduros; un vino fiable de cuerpo medio. 2000-2008.
H
Château Beychevelle
Afrutado en boca, taninos ásperos, le falta algo de jugosidad y frescor. 2001-2006.

Saint-Estèphe, Crus classés
Entre los cuatro Crus classés de Saint Estèphe que catamos no había ningún vino del siglo (Calon-Ségur, como siempre, no participó en la degustación), pero sí dos estupendos Deuxièmes crus.
HHHHI
Château Cos d’Estournel
En primeur fue uno de mis vinos favoritos. Ahora, en este estadio temprano poco después del embotellado, está algo dominado por la madera. Eso sólo significa que este vino, que por lo demás es excelente y de factura perfecta, tiene que madurar necesariamente. Recuperará fácilmente la media estrella que ha perdido desde la degustación en primeur. 2006-2020.
HHHH
Château Montrose
Un Montrose clásico con la típica nariz ahumada ligeramente
animal de los Saint-Estèphe; contiene una textura compacta y áspera. Necesita madurar todavía. 2004-2016.
HH
Château Cos Labory
Un vino jugoso y -a pesar de su carácter algo rústico- bien conseguido, con potencial. 2004-2016.
H
Château Lafon Rochet
Taninos ásperos y quebradizos, algo rústico. 2002-2010.

Saint-Emilion
Los Saint-Emilion de 1996 poseen un potencial de maduración medio. Muchos vinos se desecarán una vez superada la fase frutal, algo en lo que se asemejan lejanamente a algunos vinos de 1986 de esta misma appellation.
Sin embargo, los dos Premiers crus Cheval Blanc y Ausone constituyen una categoría aparte. Ambos merecen HHHHH. Si el primero impresiona por su estructura delicada y su gran potencial aromático (madurez óptima para el consumo: 2002-2012), el segundo gusta por su casta, su clase y su estructura maravillosamente densa y saturada (madurez óptima para el consumo: 2004-2020). El propietario, Alain Vauthier, marca nuevos hitos para este vino legendario. Quien consiga hacerse con una botella podrá considerarse afortunado.
Pero Saint-Emilion no da tanto que hablar por sus Premiers crus como, sobre todo, por la moda de las “cuvées de competición” producidas en pequeñas cantidades y ofrecidas a precios exorbitantes. Si esto contribuye a aumentar el nivel general de la appellation, no tenemos nada que objetar. Pero nosotros preferimos los clásicos. Por ejemplo, además del Cheval blanc y el Ausone:

HHHH
Château Beau Séjour Bécot
Junto con Figeac, es el mejor Saint-Emilion después de los dos Premiers. Cuerpo y madurez en boca, abundante, pleno y prolongado; un vino perfectamente elaborado. 2002-2010. La minicuvée La Gomerie del mismo productor recibió HHI
HHHH
Château Figeac
Nariz excelente, un ramillete de bayas rojas y fruta cocida; denso y fino en boca, elegante y prolongado. 2000-2008.
HHH
Château Beauséjour
Duffau Lagarosse
Taninos ásperos, plenos, sólo algo secos al final; con carácter.
2001-2007.
HHHH
Château Angélus
¡Que a nadie se le ocurra meterlo en el mismo saco que las “cuvées de competición”! No, el Angélus constituye una categoría por sí solo y merece plenamente su título de Premier cru. Un vino pleno, denso, opulento, a la vez que original, y sensual. 2000-2006.
HHH
Château Belair
Densidad media, frutosidad frágil y delicada; se ha jugado con el equilibrio y la elegancia. 2000-2006
También nos gustaron:
HHI
Château Canon La Gaffelière
Reconozcámoslo: la muestra de barrica de La Mandotte que nos hizo llegar amablemente Stefan von Neipperg no estaba del todo fresca. Puede que por eso diéramos mejor nota a su vino “normal” que a la alabadísima “cuvée de competición”, probablemente elaborada con gran perfeccionismo, pero en cierto modo intercambiable por cualquier otra. Sea como sea, teniendo en cuenta su precio mucho más razonable, el refinado y elegante Canon La Gaffelière sigue siendo una buena inversión, de forma similar al Clos l’Oratoire de la misma casa, que ha recibido HH.
HHH
Château Grand Mayne
Tan fiable como siempre; jugoso y largo, con taninos vivos, sólidos, apenas desecantes. 2002-2006
HHH
Clos Fourtet
Nariz marcada por la madera; jugoso y fuerte en boca, con taninos ásperos pero bien ligados; un vino que personalmente no me gusta demasiado, aunque está perfectamente elaborado. 2000-2007.
HHI
Château Pavie Macquin
Abundante fruta jugosa, plena y gustosa en boca, con taninos ásperos (y desgraciadamente también algo secos) al final. 2001-2006.
HHI
Château La Serre
Un vino equilibrado en boca, con taninos bien ligados apenas desecantes; un producto muy fiable.
2001-2005.
HH
Château La Gaffelière
Intenso y pleno en boca, un vino de excelente factura que sienta bien y llena la boca. 2000-2005.
HH
Château Magdelaine
Compacto en boca, de contenido medio; un vino fiable que no carece de complejidad. 2000-2005.
HH
Château Troplong Mondot
Mereció opiniones diversas: Barbara Schroeder (buena frutosidad, textura aterciopelada HHI), Thierry Gaudric (aterciopelado y maduro, aunque el final está demasiado marcado por los taninos HHH), Rolf Bichsel (excesivamente marcado por taninos que no madurarán nunca H). 2000-2008.
También nos gustaron:
HI Château Grand Corbin
d’Espagne
HI Château Pavie Decesse
HI Château Yon Figeac
H Château Franc Mayne
H Château Balestard
la Tonnelle
H Château Canon
H Château Chauvin
H Château Grand Pontet
H Château Pavie
H Château Cadet Piola
H Château Le Prieuré
H Château Berliquet
H Château Guadet Saint Julien
H Château le Jurat
H Clos des Jacobins
H Château la Couronne

Pomerol
Vinos con taninos deslavazados, verdes y quebradizos o, por el contrario, excesivamente maduros y alcohólicos: los Pomerol de 1996 distan mucho, por ejemplo, de los de 1995 o de la infravalorada añada de 1994. A la vista de los elevados precios, no constituyen por tanto una buena inversión, si exceptuamos unos pocos casos. No podemos sino lamentar que Vieux Château Certan, La Conseillante y Eglise-Clinet no tomaran parte en la cata.

HHHHI
Château Pétrus
Ya nos habían advertido de antemano que la muestra que se nos presentó para la cata en primeur en la primavera de 1997 no correspondía al assemblage definitivo. Afortunadamente, ahora hemos podido probar éste (en una cata a ciegas en medio de todos los demás vinos). El resultado es impresionante: ningún otro Pomerol tiene tanta casta en este año complicado. Un Pétrus excelente por su increíble frescura y vida, que gustará menos a los amantes de la fuerza y la jugosidad que a quienes aprecian los vinos complejos y originales. 2002-2012 y más.
HHH
Château Trotanoy
Frutosidad fresca y jugosa en boca, estructura media, taninos vivos bien ligados; tiene finura.
2002-2008
HHHH
Château Lafleur
Como siempre, gusta por sus peculiares aromas y su nariz floral y frutal; tiene buena estructura en boca, posee unos taninos ásperos pero no agresivos y un final especiado con recuerdos de yodo y regaliz; el mejor Pomerol junto con Pétrus. 2001-2008.
HHH
Château La Fleur Pétrus
Sin que nadie se diera cuenta, el amable, suave y seco La Fleur Pétrus, siempre obligado a ser “el tercer violín”, se ha convertido en todo un tipo. ¿Por cuánto tiempo seguirá siendo una recomendación para iniciados entre los vinos de la casa Moneix? Tal vez carezca de la elegancia del Trotanoy, pero a cambio tiene más frutosidad jugosa y fresca. Ha vuelto a repetir la buena calificación que obtuvo en primeur y constituye una de las sorpresas agradable del año. 2000-2006.
HHI
Château Latour à Pomerol
Carnoso en boca, pleno, jugoso, taninos redondos; un vino insuficientemente apreciado. 2000-2006.
HHH
Clos du Clocher
Frutosidad jugosa, taninos ásperos y compactos; posee mucho carácter y un potencial increíble; debe madurar. 2001-2007
HHH
Château Gazin
Nariz marcada por la madera nueva; frutosidad dulce, buena estructura, taninos redondos y maduros; ha perdido peso y ganado elegancia desde la cata en primeur. 2000-20006.
Reconozco que el estilo exaltado de muchos Pomerol, comprometido con la concentración y la (sobre)madurez, no me gusta demasiado. Los amantes de ese estilo pueden pasar por alto mis comentarios y notas y disfrutar a placer de los siguientes vinos:
HH
Château Clinet
Abundante extracto y plenitud, un monstruo del estilo de un oporto Vintage. 2000-2006
HI
Château Beauregard
Ya en la cata en primeur quedó de manifiesto el predominio de la madera y la frutosidad dulce; desgraciadamente, esa tendencia no ha hecho sino reforzarse con la crianza. Sin embargo, detrás de la madera, el vino está soportado por una buena estructura. 1999-2002
HI
Château Le Bon Pasteur
Vino fiable de potencial medio, en el que la madera oculta unos taninos que resultan algo deslavazados. No debe dejarse madurar excesivamente. 2000-2004.
HH
Château Beau Soleil
La última creación de Jean-Michel Arraute (Clinet): es el Pomerol con más extracto, incluido el Clinet, carnoso y de estructura densa, aunque con taninos muy amargos; para mí, resulta incalificable, lo que demuestra una vez más que no entiendo nada de estos vinos. 2000-2006.
Desgraciadamente, ya quedan pocos Pomerol que cultiven un estilo comprometido con la elegancia, como por ejemplo:
HHH
Château l’Evangile
Taninos gustosos y frescos, buen potencial. 2000-2006.
HH
Château Petit Village
Frutosidad jugosa y taninos frescos y ásperos. 2000-2006.
HI
Château Mazeyres
Un vino elegante, amable y afrutado, que ya resulta agradable y no debería madurar demasiado.
1999-2003.