• Redacción
• •
• 2003-11-01 00:00:00

Es obligación de la sociedad agradecer y agasajar a sus artistas. Ellos, con sus sus trabajos originales, nos sacan de tedio y nos despiertan sentimientos ocultos. ¿Por qué no mostrar nuestro agradecimiento con vino? Eso es lo que hicieron el buen enólogo Marius Fuertes, el periodista Lluis Bofill y el celler Capafons Ossó -la inquieta bodega de las D.O. Montsant y Priorat- cuando unieron su iniciativa para homenajear a uno de los cerebros más preclaros de España desde el pasado siglo: Modest Cuixart. Este genio de las artes nacido en Barcelona, pintor, dibujante, grabador y escenógrafo, fue uno de los impulsores del arte tras nuestra guerra civil. En 1948, un grupo formado por artistas como Arnau Puig, Brossa, Tharrats, Tàpies y él mismo funda la revista Dau al Set, que significará una importante manifestación del surrealismo español de posguerra. Hoy, cuando su arte es conocido y reconocido mundialmente, es lógico, aunque desgraciadamente poco usual, que sus paisanos le rindan un querido y hermoso homenaje. Se trata de un proyecto que nació hace tres años, en sus reuniones periódicas. El vino está elaborado con las mejores uvas del celler Capafons, de sus viñas en la D.O. Montsant. La mayor parte de los racimos fueron cortados de cepas de Syrah, aunque también se eligieron de Cabernet, de Cariñena y de Garnacha. Unos mil kilos solamente entraron en el depósito, escogidos uno a uno. Controladas fermentaciones y crianza en barricas nuevas, tres de ellas de roble francés y una de roble americano. Más de un año estuvo en ellas, con sus correspondientes trasiegos y por fin, en mayo se llevó a cabo otra selección, esta vez del mejor vino, para pasar a botella. Tras unos meses de reposo en la penumbra de la bodega, la botella se viste con una elegante y original etiqueta, obra de Modest, en la que se aprecia “la copa Gaudí”. Realmente el vino responde a la etapa en que el artista expresaba su imaginación de la forma más onírica. Porque sus colores cereza brillan como si el fondo de la copa hubiera sido tallado en rubíes, sus aromas especiados se unen a los que resalta su fruta de bosque, y en el paladar su tanino maduro se expresa como un guante, dejando al final la impronta de su carácter mineral. Si por suerte, alguna de esta botellas cae en sus manos, una duda le dejará sin dormir desde ese momento: ¿beber arte es bueno? ¿Debo guardar la botella como un preciado trofeo de caza o un valioso sello de correos? Duro dilema, sabiendo además que fueron solo 550 las botellas que vieron la luz. Pero hay una forma lógica de ser coleccionista con el buen vino: beberlo en la mejor compañía, degustarlo, disfrutarlo con todos los sentidos y, si acaso... guardar la botella ya vacía como un testimonio perpetuo de un día lleno de emociones. Dau al Cep 2000 Cellers Capafons – Ossó Camí Vell de Gratallops, s/n 43730 Falset (Tarragona) Tel. 977 831 201 cellers@capafons-osso.com Precio aproximado: 95 E