- Redacción
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- 2004-06-01 00:00:00
La magia de los vinos dulces atrae al aficionado exigente y encandila a quien se acerca por vez primera al los PX Buena culpa de este rebrote de los grandes vinos dulces la tienen las nuevas elaboraciones de moscateles, de malvasías, de monastreles o de otros varietales poco usados hasta ahora para este tipo de vinos, como la Xarel.lo o la Cabernet, que surgen de los lugares más dispares de nuestro país, bodegas con poca tradición en esta clase de vinos, apoyadas, eso sí, en una tecnología de vanguardia. Pero en Andalucía son las bodegas más tradicionales las que suelen ser las más avanzadas, como la montillana casa Alvear, una de las más tradicionales de Europa. Son famosos sus Pedro Ximénez, clásica esencia de vino donde se aprecian los colores más negros, los aromas y los sabores más rotundos. Pero desde hace unos años que parte de sus vinos toman un carácter más ligero, se descubre que el dulzor se puede apreciar sin el prolongado añejamiento en las clásicas botas. Con este pensamiento, Bernardo Lucena (enólogo) y Fernando Giménez de Alvear (gerente) han diseñado este Pedro Ximénez respetando la añada, con el aliciente que aporta una ligera crianza --unos cinco meses- en barricas bordelesas nuevas y de roble americano, para aportar un toque de complejidad. La elaboración comienza en la pasera, donde el sol hace que la uva pierda el 50% de su peso y eleve los azúcares hasta superar los 500 gramos/litro. Lógicamente se concentran todos los demás componentes, y a pesar de esta atmósfera de tremenda dificultad para que las levaduras realicen su función, comienza la fermentación alcohólica, que resulta breve, puesto que al poco tiempo se le incorpora alcohol vínico hasta alcanzar 9-10% en volumen. Después de un reposo para la eliminación de las partículas más gruesas, se acoge a la protección singular de las barricas nuevas, donde se eleva a los 16º alcohólicos definitivos. Sin duda le imprimen carácter, porque se le aprecian unas notas especiadas, dentro de su especial buqué de fruta pasificada (orejones) miel, piel de naranja (o mandarina). Es muy dulce, untuoso y persistente, pero la armonía borra todo atisbo de pesadez. Le falta ensamblar algunos puntos que se pulirán en la botella antes de su salida al mercado. Este vino representa una buena iniciativa, que le vendrá estupendamente al mundo del generoso. Alvear Cosecha 2002 Bodega: Alvear. Avda. María Auxiliadora, 1. 14550 Montilla (Córdoba). Tel. 957 65 01 00 E-mail: alvearsa@alvear.es Precio previsto por unidad: 9 € Variedad: Pedro Ximénez. Número de botellas: 6.000 Salida al mercado: Primeros de septiembre 2004.