- Redacción
- •
- 2005-04-01 00:00:00
Sitúense en el tiempo. Mientras aquellas jovencitas, muchas de ellas hoy abuelas, lucían por vez primera la minifalda, y el gol de Marcelino derrotaba al diablo soviético, o Eliott Ness y sus Intocables iniciaban la caza del mafioso a puro balazo en la televisión de pensamiento único, la naturaleza, impasible, seguía su curso y preparaba las condiciones idóneas para que en 1964 se obtuviera la cosecha del siglo en los viñedos de España. Eran tiempos en los que el universo del vino tinto gravitaba spbre el Rioja, poblado de astros que lucían una luz tan intensa, que establecía con su elegante estilo el modo de trabajar del resto de las comarcas vinícolas, y, aún, el hábito beber en nuestro país. Una de sus bodegas emblemáticas es Marqués de Riscal, que, desde sus inicios, mantiene la filosofía del buen hacer con vinos que contribuyen a forjar la historia enológica. Pero también se puede ver como una secuencia cronológica. En sus recónditos calados, al abrigo de la luz, del ruido o de cualquier perturbación, dormitan botellas, prácticamente de todas las añadas elaboradas hasta la fecha. En ellas la utopía se hace realidad, y muchas de aquellas reliquias del pasado siglo, ¡incluso del siglo XIX!, se encuentran en un maravilloso estado de lucidez. La historia del vino riojano embotellado comienza precisamente en esta bodega, en sus instalaciones se encorcha la primera botella en 1862, como representante de la cosecha más buscada y afamada. Este de 1964 es un vino criado de la forma más clásica, en barricas bordelesas, aunque solo pasó en ellas tres años, poco tiempo para la costumbre de la época, por lo que su buqué se ha forjado durante treinta años en la botella. Solo cuando probamos estos grandes vinos, en los que el tiempo se estanca, se aprecia la gran trascendencia que adquiere la viticultura en esta industria. Porque en aquellos años todavía los viñedos riojanos habitaban las lomas y no habían bajado a los valles, el concepto de cultivo y abonado era distinto, y se extraían producciones bajísimas. Y aquí le véis, con más de 40 años y todavía en plena forma. Marqués de Riscal 1964 Vinos de los Herederos del Marqués de Riscal. Torrea, 1 01340 Elciego (Álava) Tel. 945 606 000. marquesderiscal@marquesderiscal.com www.marquesderiscal.com Tipo de vino: Gran Reserva. Grado alcohólico: 12,5º. Cepaje: Tempranillo y algo de Graciano. D.O.Ca. Rioja. Crianza: tres años. Consumo: medio plazo. Temperatura de servicio: 18/20º C. Puntuación: 9/10. Posee un color tan vivo que no le echaríamos más de diez años. Hay una lógica reducción al principio que se limpia con bastante rapidez. Inmediatamente apreciamos los aromas de café, caja de puros, orejones o pequeños frutos en confitura, la madera totalmente integrada y un punto final de brea que redondea su gran buqué. Es pura delicadeza en la boca, deliciosa evolución que pasa con guante de seda y nos deja al final el regusto goloso y las notas especiadas de un maravilloso buqué.