• Redacción
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• 2007-04-01 00:00:00

Es el vino mítico por excelencia en España, nacido en una zona donde la Denominación de Origen es relativamente reciente, y sin referentes cercanos de una calidad comparable. Texto: Batolomé Sánchez Hay bodegas que sobreviven a las modas, a los tiempos, y Vega Sicilia es un buen ejemplo. A pesar de que el vino español ha cambiado radicalmente en los últimos veinte años, la bodega sigue siendo el referente obligado de los tintos más carismáticos. Y lo fue prácticamente desde que embotelló sus vinos, a pesar de que las condiciones de elaboración de entonces eran más bien modestas. Con la adquisición de la finca por la familia Álvarez se produjo una profunda reestructuración. La casa, el lagar, las instalaciones, aquellas viejas maderas se truecan en relucientes tinas, en impolutas barricas; las salas de elaboración, dotadas de máquinas modernas para que la transformación de la uva en vino sea lo más natural posible... Todo cambia para que los vinos sigan siendo “únicos”. Son vinos de una gran fortaleza, posiblemente los que más crianza en madera soportan. Este Reserva Especial posee una cualidad que le aparta de los vinos de alta calidad que se elaboran en todo el mundo. Está elaborado según la tradición, como se hacían los vinos antiguamente: mezclando varias cosechas para que en el ensamblaje final cada una de ellas aporte su mejor cualidad. Así, en la cata aparece todo su potencial de fruta, la madera está presente pero no ejerce de protagonista, y su mayor virtud es el perfecto equilibrio y armonía. Este vino lleva en su sangre la concentración de la cosecha del 90, la sutileza del 91 y el poderío del 94. Historia La historia del vino en la finca de “La Vega de Santa Cecilia” (de donde afirman que viene el nombre) comienza desde la misma repoblación tras la conquista por los cristianos de las tierras del Duero. Pero no es hasta 1865 cuando don Eloy Lecanda le da estructura de viñedo, plantando la cepa de la región (Tinto Fino) y Cabernet, Merlot, Carmenére, Malbec y hasta Pinot Noir (que no dio el resultado apetecido). En el año 1905 Txomin Garramiola comienza la etapa en la cual el mito cobra vida. Después varios personajes alimentarán esa fama, como Manuel Anadón, el eterno director gerente, o Pablo Álvarez, el actual director. Cuando se creó la Denominación de Origen Ribera del Duero había un apartado especial para la finca Vega Sicilia, a la que se le concedía una “Denominación de Origen Calificada” si en cinco años era capaz de mantener el precio de sus botellas en el doble, al menos, que el de los demás vinos de la Denominación de Origen Ribera del Duero. Por ahora no se ha llevado a efecto, pues a la casa parece preocuparle más el peligro que entraña para sus viñedos el proyecto de una nueva autovía. Situación La finca se halla en plena “milla de oro” de la Ribera del Duero, en el término de Valbuena de Duero en el extremo sur-oeste de la Denominación, en la provincia de Valladolid. Los suelos de las 205 hectáreas del viñedo son variados, predomina la caliza, aunque también se encuentran arenas rojas, arcillas y cantos rodados. La mayoría de están situados en una cota de 750 a 800 metros de altitud. Precio Los “vega sicilias” han sido siempre los vinos más especulativos del mercado español. Como mínimo sus botellas costarán un 50% más en el mercado. Tal vez por su condición de vino mítico o quizás debido a su método especial de ventas -exclusivamente por cupo y directa desde la bodega-, hay un directorio de 4.000 clientes y una lista de espera de otros tantos, en la que para entrar a formar parte del grupo privilegiado se respeta el orden de solicitud. Este “Reserva Especial Único” es el de precio más elevado de cuantos elabora la bodega. La última remesa salida al mercado se suele encontrar a unos 200 euros. Pero se han llegado a pagar 10.000 dólares por un 89 en la casa de subastas Cristie’s de Nueva York.