• Redacción
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• 2015-07-22 14:46:17

Los vinos de aguja, frizzantes, bebidas aromatizadas a base de vino y otras opciones de este tipo encuentran su mejor momento comercial en verano. Son bebidas agradables, sencillas, con una burbuja que ayuda a refrescar el paladar y una punta dulce que se agradece si se toman fríos. Hemos elegido unos cuantos para este verano.

Por su honradez en aromas y personalidad hay que destacar la línea Fragantia de la Bodega Finca Constancia. Son dos vinos, el nº 6 y el nº 9, que expresan respectivamente los aromas de la Moscatel y de la Syrah con franqueza. Son apropiados para disfrutarlos entre comidas por su capacidad refrescante.

Por su buena conjunción entre burbuja, acidez y dulzor, la Bodega Vicente Gandía dispone de dos referencias, una blanca y una Sangría Premium comercializada con la marca Sandara. En el caso de la sangría se aprecia cierta estructura que se agradece a la hora de acompañarlo con quesos.

Por la imagen tradicional de la botella de gaseosa de cierre hermético, la bodega Cellers Perelló nos presenta su línea veraniega bajo la marca Norfeu en dos versiones: blanco y rosado que resultan golosos y frescos, con una burbuja chispeante que llena el paladar. Los recomendamos para disfrutarlos con comida italiana.

¿Y por qué no cócteles con vino? Por mostrar toda la potencia aromática de la uva, Infinitus Moscatel, de la bodega Cosecheros y Criadores, se puede degustar solo o con soda, rodaja de limón y toque de menta.

Por la jugosidad de la fruta roja que resulta golosa en el paladar y que es ideal para los aperitivos en la playa recomendamos Finca Valdemoya de la bodega vallisoletana De Alberto, Alquézar de Bodegas Pirineos, Frissé del Grupo Félix Solís Avantis, una sangría frizzante que combina el vino rosado con sabores de frutas naturales, o Mar & Sol, la sangría de Yzaguirre Vermouth elaborada con Garnacha y Cariñena que celebra sus 25 años de existencia con una renovación de estilo sin perder su esencia tradicional.

Por la habilidad de hacer una bebida fresca, divertida y aprovechar el perfil afrutado de la Verdejo recomendamos tres frizzantes para disfrutar con cualquier aperitivo (fritos, quesos, embutidos…). La bodega Páramo de Valdecuevas tiene el Diwine Frizzante Verdejo que destaca por su fina burbuja y sabores afrutados. El Dolce Bianco de la bodega Cuatro Rayas de Valladolid destaca por su expresión tropical. Por último y con el original nombre de Vis a Vis, la bodega El Inicio nos muestra un frizzante fresco, con una burbuja persistente y ajustado en su dulzor.

Por su originalidad a la hora de elaborar frizzantes con uvas blancas tan aromáticas como la Albariño o la Verdejo hay que mencionar a la casa Codorniú con la línea homófona de productos Codornew. Son frescos y bajos en graduación alcohólica. En esta misma línea de los 5.5% vol. de alcohol está el frizzante rosado de Palacio de Bornos elaborado a partir de la fermentación parcial de mosto de Tempranillo. Aromático, jugoso y con gratos recuerdos de golosina.

Por su permanencia en el tiempo destaca Peñascal, probablemente el vino de aguja más consumido en España, elaborado por la bodega del mismo nombre. Adecuado con arroces y pastas. Esta casa elabora otras dos referencias con una imagen más sofisticada bajo el nombre de Ponte Vecchio.