- Antonio Candelas, Foto: Iriana Shiyan / AdobeStock
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- 2024-02-28 00:00:00
Al igual que seleccionamos cuidadosamente nuestras prendas básicas para construir un guardarropa versátil y atemporal, cultivar un fondo de armario vinícola implica elegir sabiamente las botellas que enriquecerán nuestras experiencias más inmediatas o las que necesitarán de tiempo para que alcancen su máxima expresión.
En el corazón de este concepto aplicado al vino yace la paciencia, la anticipación y el deseo de crear momentos inolvidables, pero también debemos reservar un espacio a esos vinos que son fieles compañeros en el día a día o que en un momento dado sabemos que nos sacarán de un apuro. Son vinos sobre los que jamás dudamos de que vayan a cumplir con solvencia la misión encomendada. Tener un fondo de armario bien nutrido en ningún caso se trata de acumular botellas. Hay que elegirlas con esmero basándonos en nuestras preferencias, pero sabiendo que acabarán regalándonos gratos momentos y, sobre todo, garantizarán nuestra tranquilidad. Os ofrecemos estas cinco pautas para organizar vuestra bodega para ir creando un fondo consistente, certero y, por qué no, dinámico.
1. Variedad y diversidad de estilos
Al incluir una generosa variedad de estilos de vino, nos aseguraremos de que la colección sea versátil y pueda adaptarse a diversas ocasiones y preferencias, que al fin y al cabo es de lo que se trata. De esta manera, además, nos mantendremos informados de las novedades que las bodegas van sacando al mercado, o incluso descubriremos elaboraciones, variedades o zonas que por un motivo o por otro cuadran en nuestra selección.
2. Definir un espacio para los vinos de guarda
Este es uno de los apartados que mejor debemos atender. Esto es así porque no todos los vinos están concebidos ni preparados para soportar largos periodos de tiempo de afinado en botella. Por este motivo, cualquier vino que ocupe este espacio deberá tener un potencial de envejecimiento notable. Quizá este lugar debe ser el más recóndito de nuestra bodega, porque esperamos que sean descorchados en los próximos años. Al incorporar estos vinos, construiremos una colección que va más allá de las tendencias del momento y que nos permitirá disfrutar de vinos que han madurado con el paso del tiempo.
3. Vinos de consumo diario
No todo en el fondo de armario vitícola serán vinos de guarda. Tan importantes son aquellos, destinados a grandes momentos, como los de un consumo a corto y medio plazo, accesibles y adecuados para el día a día. Estos vinos versátiles son como las prendas básicas en un armario, listos para ser disfrutados en cualquier momento y adaptarse a diversas situaciones. Es la otra parte de esta selección que nos resultará de gran ayuda haber definido previamente según nuestras preferencias.
4. Almacenamiento adecuado
La calidad de un fondo de armario vitícola depende en gran medida de las condiciones de almacenamiento. Garantizar que las botellas se almacenen en un lugar oscuro, con niveles de humedad y temperatura constantes, es esencial para preservar la integridad de cada vino. Un espacio dedicado y bien acondicionado se convierte en el refugio perfecto para que las botellas se conserven de manera óptima.
5. Elegir el momento para abrir
La paciencia es clave en el mundo del vino. Cada botella tiene su momento óptimo para abrirse y revelar su esplendor. Practicar la paciencia y seleccionar el momento adecuado para disfrutar de cada botella es esencial para disfrutar al máximo de ella.
Con estas cinco recomendaciones, podréis disfrutar de vuestro fondo de botellas, sea cual sea la amplitud de vuestra cava. Para ilustrar e inspirar vuestra selección, os hemos hecho una amplia selección de vinos que, por un motivo u otro, son firmes candidatos a formar parte de esa selección.