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Desde el nombre hasta cada una de las variedades, Arrayán es un capricho mimado. Nace en la provincia de Toledo en el rellano menos elevado de la meseta central, resguardado por pequeñas elevaciones y envuelto en una naturaleza protegida en su pleno carácter silvestre, es decir, monte bajo, encinas y una sorprendente variedad de fauna, desde los ciervos que pastan a su antojo hasta las grandes rapaces que vigilan serenas desde lo alto. Así es la espléndida finca La Verdosa y así quiso conservarla su propietario, José María Entrecanales, y ahora su viuda, María Marsans. El capricho fue crear un vino, y para ello solicitaron la sabiduría de Richard Smart, que es quien más sabe de viñedo en el mundo. A sus órdenes, en 1999, plantaron en distintas parcelas las variedades idóneas: Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah y Petit Verdot, respetando en su integridad el bosque autóctono de encinas. Este rosado es la fusión de las cuatro variedades. El primer vino se sirvió en 2003 y desde entonces el catálogo se ha ampliado a cinco etiquetas, entre monovarietales y coupages, a la vez que el viñedo gana una madurez que la botella refleja. Todos están adcritos a la D.O. Méntrida, y en total suman unas 75.000 botellas anuales de las que 40 % se exporta. La crítica y el mercado internacional aprecian tanto la labor de la enóloga, Maite Sánchez -heredera de un maestro de la cata-, como el cultivo cuidadoso, con el aporte justo e imprescindible de agua, que marcan las sondas verticales o la nutrición natural sin más a base de estiércol.
Haga su cata y mande el resultado a la redacción de nuestra revista: Camino de Húmera, 18-E. Colonia de Los Ángeles. 28223 Pozuelo de Alarcón (Madrid). Los cinco mejores catadores recibirán en su domicilio una caja de botellas de esta prestigiosa bodega.