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Fue el primer vino blanco de Andalucía y, cosecha a cosecha, hace honor a ese privilegio histórico. Bodegas Barbadillo, una gran empresa familiar de Sanlúcar de Barrameda, era y es la primera comercializadora de manzanilla, una producción tradicional y bastante inmovilista, de modo que cuando en 1975 sacó al mercado un vino de mesa joven y afrutado elaborado con conceptos enológicos innovadores a partir de la uva básica de los finos, la Palomino, supuso una revolución, como más recientemente lo sería su tinto Gibalbín. Cierto que en los archivos de la bodega ya figuraba inscrito un vino de mesa desde 1883, el “Vino Blanco del Castillo”, pero en el marco de los jereces y manzanillas aquel invento fue considerado por sus propios vecinos como una herejía y, como tal, antes de imponerse, tuvo que superar enormes resistencias y dificultades, incluso legales. En honor de aquel antepasado, este Antonio Barbadillo, creado por él mismo -el inolvidable Toto- se bautizó como Castillo de San Diego. Y en premio a su osadía, y gracias a su versatilidad como acompañante de los menús estivales, sobre todo en zonas cálidas como su cuna andaluza, se convirtió en el vino blanco más vendido en España y ha afirmado su presencia en 50 países.
La de 2009 fue una excelente vendimia en términos de calidad y cantidad gracias a las abundantes lluvias en otoño y primavera y una maduración espléndida de la uva a lo largo de ese cálido verano que suele bendecir a sus viñedos gaditanos.
Haga su cata y mande el resultado a la redacción de nuestra revista: Camino de Húmera, 18-E. Colonia de Los Ángeles. 28223 Pozuelo de Alarcón (Madrid). Los cinco mejores catadores recibirán en su domicilio una caja con seis botellas de esta prestigiosa bodega.
Castillo de San Diego 2009
Color
Aroma
Gusto
Final
Valoración
Expectativas