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Tiene el vino rosado su particular paraíso en España, tierra de varietales tintos propicios para esta clase de vino que no es otra cosa sino un tinto con vocación -o corazón- de blanco. Así ocurre con la Garnacha, reina y señora de esta tipología, que impone su poderío aromático en Navarra; pero también con la Monastrell, la Bobal y , sobre todo, la soberbia Tempranillo, base de los mejores rosados de Rioja. Y con el mejor Tempranillo elabora Bodegas Faustino Martínez su rosado, con la raza de los mejores. Y es que Julio Faustino Martínez es un hombre de gustos conservadores, pero que no desdeña las aventuras ni hace remilgos a las más audaces apuestas enológicas como ha demostrado sobradamente con su bodega Campillo. Pero sobre todo ama y defiende el vino con el valor añadido de una tradición bien entendida: ahí están sus “faustinos”, con los que ha hecho “rioja” por todo el mundo. Y cuando los nuevos rosados catalanes se alzan con la primacía, cargados de color y sorprendentes aromas de arándanos, casis, violeta y pimiento, aportados por la uvas Merlot y Cabernet sauvignon, él se aferra a su querida Tempranillo y elabora uno de los mejores rosados riojanos, valga decir españoles, que sigue ofreciendo la entrañable nariz, la franqueza y desenfado que siempre ha caracterizado este vino dual. Su “Faustino V” es un rosado que sin perder las raíces sabe estar al día. Su cata proporciona una idea excelente de lo que cabe esperar en un buen rosado. Tiene mérito. Así que, anímese, adquiera una botella de Faustino V rosado del 97, déjela enfriar hasta los 10º C. y descubra sus aromas frutales, los matices florales, el sabor y frescura. Y rellene la ficha de cata, enviándola a la Revista, C/ Teruel, 7 (Col. Los Angeles) 28223 Pozuelo de Alarcón (Madrid). Los 5 mejores recibirán en su domicilio una caja con 6 botellas de la bodega.
