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Freixenet es un gigante del cava, con una impresionante cifra de ventas, tanto nacionales como internacionales -más de un millón de botellas en EE.UU.- que ha impuesto en todo el mundo un modo de hacer y concebir nuestro espumoso natural basado en la sabia combinación de cantidad y calidad. Dos principios inspiran a esta bodega y explican en gran medida su éxito empresarial: respeto a la tradición catalana en la elaboración, y defensa de los varietales autóctonos que han dado justa fama y personalidad al cava español. Así, Freixenet es capaz de elaborar más de 70 millones de botellas sin renunciar al método champenoise, buscando el mayor rendimiento y el menor costo. Y esto no puede conseguirse sólo con métodos manuales y artesanos. Precisa de gigantescas instalaciones de acero inoxidable, prensas centrífugas, removidos mecánicos, y un diseño de vino espumoso natural bien hecho, capaz de gustar a los paladares más amplios. Tal es el estilo Freixenet. Sin embargo, quien es capaz de estar presente en más de 70 países también puede elaborar cavas de alta calidad. Y eso es lo que consigue con el vintage, el cuvée, o la “Reserva Real”. A medio camino entre estos y su gama más popular se encuentra “Cordón Negro”, el mejor ejemplo del buen hacer de Freixenet en las grandes cantidades. Se trata de un cava clásico, compendio logradísimo de la finura, frescura y frutosidad de nuestros mejores espumosos naturales. Tres “f” que definen al gran Frexinet. Su cata es una provechosa lección que nos servirá para conocer las características de uno de nuestros vinos más universales. Goce con ella y mande sus impresiones a la redacción de nuestra revista: C/Teruel, 7. Colonia de Los Ángeles. 282233 Pozuelo de Alarcón (Madrid). Los cinco mejores catadores recibirán en su domicilio una caja con 6 botellas de esta prestigiosa bodega.
