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Un tinto navarro de casta

  • Redacción
  • 2001-02-01 00:00:00

Tienen los Chivite un peculiar estilo para el negocio vinícola. Todo su creciente emporio bodeguero se asienta básicamente en el sólido prestigio alcanzado por sus vinos más populares, como los etiquetados bajo la marca “Gran Feudo”, tanto el blanco como el tinto o el rosado. Para elaborarlos, Bodegas Julián Chivite cuenta con 200 hectáreas de viñedo de avanzada concepción, situados en una zona de excelentes condiciones vitivinícolas, buena materia prima en la que destacan sus soberbios Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Merlot, Chardonnay, Moscatel, capacidad de elaboración superior a los 10 millones de litros, tecnología punta, un impresionante parque de barricas nuevas de roble americano y francés, y una familia volcada en el negocio, que cree en lo que hace y cifra su orgullo en hacerlo bien. Algo esencial para quien ocupa hoy un primer puesto en la viticultura navarra y cuyas exportaciones suponen el 55% de la Comunidad Autonómica.
Un buen ejemplo de su estilo es este crianza del 97, elaborado con un 70 % de Tempranillo, un 25 % de Garnacha, y un ligero toque de Cabernet Sauvignon. Ha permanecido un año en barrica de roble nuevo americano y otro tanto en la botella, hasta alcanzar una madurez y estabilidad sorprendentes, más propios de un reserva. Aquí, el catador puede ejercitarse en la percepción de sus complejos aromas donde frutosidad y madera se armonizan con notable equilibrio. Y percibir la calidad de sus sensaciones bucales, desde le gusto al tacto, terminando en una expresiva vía retronasal.
Haga su cata y mande el resultado a la redacción de nuestra revista: C/Teruel, 7. Colonia de Los Ángeles. 28223 Pozuelo de Alarcón (Madrid). Los cinco mejores catadores recibirán en su domicilio una caja con 6 botellas de esta prestigiosa bodega.

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