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En poco más de veinticinco años, Bodegas Domecq ha consolidado su proyecto vitivinícola en Rioja Alavesa. La implantación de esta renombrada casa andaluza se debió a la iniciativa de José Ignacio Domecq, quien comenzó en 1978, en colaboración con el enólogo bordelés Emile Peynaud, los trabajos que permitieron el desarrollo definitivo de esta aventura en tierras riojanas. Todos los esfuerzos se centraron en la compra de viñedos y tierra para nuevas plantaciones, y quedó como segunda prioridad la construcción de la bodega. En la actualidad, Domecq dispone de 300 hectáreas de viñedo, concentradas en las localidades de Laguardia y Elciego, en las que destacan los pagos de Castejones, Los Monjes y Assa. La presencia de esta firma ofrece numerosas aportaciones a la renovación de la industria vitivinícola riojana, algunas tan notables como la reconversión de sus viñedos más jóvenes, adaptados al sistema de poda guyot y conducción sobre espaldera, un sistema que había demostrado sus notables ventajas en el Marco de Jerez. Esta forma de cultivo fue posteriormente seguida por un buen número de viticultores de la zona. Este espíritu innovador también se transmite a toda la gama de vinos que Domecq elabora bajo la marca Marqués de Arienzo. Uno de ellos es el Reserva Especial 95. Este vino, conseguido a partir de las variedades Tempranillo (70%) y Graciano (25%), envejeció en barricas de roble americano durante 24 meses y acabó perfilando su estructura en botella, donde permaneció otros 18 meses antes de llegar al mercado. Es la apuesta de la bodega por unos vinos diferentes, dotados de complejidad y delicadeza, que armonizan con su gran estructura de sabores y la untuosidad en su boca. Haga su cata, y mande el resultado a la redacción de nuestra revista: C/Teruel, 7. Colonia de Los Ángeles. 28223 Pozuelo de Alarcón (Madrid). Los cinco mejores catadores recibirán en su domicilio una caja con 6 botellas de esta prestigiosa bodega.