- Redacción
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- 2005-05-01 00:00:00
Fundada en 1821 en Sanlúcar de Barrameda, Bodegas Barbadillo cumple una tradición centenaria como bodega cien por cien familiar productora en las DD.OO. Jerez-Xérès-Sherry, Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda y Vinagre de Jerez, Brandy de Jerez y Vinos de la Tierra de Cádiz. Propietaria de más de 500 has. de viñedos, controla todos los procesos desde la viña, crianza, embotellado y distribución. En 1975 Barbadillo lanza al mercado su blanco Castillo de San Diego, un ejemplo de innovación aplicada a la enología, que en pocos años se convierte en un gran éxito de ventas. Han acometido un fuerte proceso de diversificación que les ha llevado a la internacionalización de sus principales marcas y al desarrollo de un tinto andaluz, entre otros proyectos. Dentro de la selecta gama de vinos y brandies que elabora y comercializa destacan sus manzanillas, el producto estrella de Barbadillo, entre las que brilla con luz propia Solear, protagonista de esta práctica. Es la manzanilla con más años de crianza biológica que se presenta en el mercado. Un vino generoso, elaborado con la variedad Palomino Fina al cien por cien, criado en "Soleras" en las bodegas situadas en distintas zonas de Sanlúcar de Barrameda, tanto en el Barrio Alto como en el Bajo, y en las que las levaduras que intervienen en su crianza le dan el carácter autóctono tan peculiar y singular que define a las manzanillas de esta zona andaluza. Haga su cata y mande el resultado a la redacción de nuestra revista: C/Teruel, 7. Colonia de Los Ángeles. 28223 Pozuelo de Alarcón (Madrid). Los cinco mejores catadores recibirán en su domicilio una caja con 6 botellas de esta prestigiosa bodega. Variedad La actual legislación habla del rosado como procedente de uva tinta o mezcla de uvas blancas y tintas, vinificado en blanco, es decir, sin las pieles que son las que transmiten al vino color y taninos. Está prohibida la mezcla de vinos blancos y tintos terminados; esto se considera un fraude. Existen diversas formas de elaborar rosado: están las tradicionales de sangrado (previa maceración en frío, el mosto fluye por su propio peso); prensado directo, en donde se obtiene el color mediante una corta maceración en la fase de extracción del mosto; de aguja; y lo último, la maceración carbónica.