Utilizamos cookies propias y de terceros, así como los datos de la conexión del usuario para identificarle. Estas cookies serán utilizadas con la finalidad de gestionar el portal, recabar información sobre la utilización del mismo, mejorar nuestros servicios y mostrarte publicidad personalizada relacionada con tus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos y el análisis de tu navegación (por ejemplo, páginas visitadas, consultas realizadas o links visitados).
Puedes configurar o rechazar la utilización de cookies haciendo click en "Configuración e información" o si deseas obtener información detallada sobre cómo utilizamos las cookies, o conocer cómo deshabilitarlas.
Es inevitable: hay sabores, olores y lugares que se te meten dentro. En la finca La Planta, con sus 150 hectáreas de viñas (de Tinto Fino, Cabernet Sauvignon y Merlot), su reserva de fauna silvestre (allí habitan revoltosos jabalíes, ciervos y muflones) y su encina milenaria (con esa magia terrenal y atávica que carga de energía a quienes la abrazan), todos los sabores, olores y espacios comparten aquel magnético poder. De este salvaje y boscoso oasis situado en Quintanilla de Onésimo, en la Milla de Oro de la Ribera del Duero, nacen los vinos de Arzuaga Navarro. La bodega es "un canto a la piedra, sólida y rústica", que se alza junto a la memorable carretera que une Soria con Valladolid. El ambicioso proyecto familiar integra de una forma muy atractiva todos los recursos naturales de la zona y ofrece una experiencia enoturística difícilmente igualable: hotel exclusivo entre viñas, spa con tratamientos de vinoterapia, dos restaurantes espectaculares completamente distintos –el tradicional Restaurante Arzuaga y el vanguardista Taller Arzuaga, con una estrella Michelin–, visitas únicas –Paseo en bici con picnic, Naturaleza en directo, Experiencia de Vendimia, etc.–... y una profunda pasión por el vino como hilo conductor. En aquellos viñedos tan especiales de los que os hablamos al comienzo, rodeados de pinos, encinas y sabinas, se cuida que los rendimientos sean muy limitados, y las uvas maduran lentamente, alimentadas por el sol del día y la frescura de la noche. Nuestro vino del mes, Arzuaga Crianza 2017, se elabora con uvas de Tinto Fino procedentes en un 80% de La Maquinilla, el viñedo más antiguo de la finca, a más de 900 metros de altitud en suelos arcillo-calcáreos. El 20% restante crece en viñedos centenarios de la zona de Burgos, en suelos de canto rodado y arenosos, y también cuenta con una pequeña proporción de Cabernet Sauvignon (5%). Una vez despalillados, estos sufridores y magníficos racimos se encuban en depósitos de acero inoxidable, donde, después de pasar unos días macerando en frío, fermentarán a una temperatura máxima de 27ºC antes de descansar 16 meses en barrica –60% roble francés y 40% roble americano– y llegar a la botella como "el buque insignia de la casa".
