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Cuando Félix Solís amplió sus fronteras fuera de la casa madre, en Valdepeñas, en su afán de superación por crear vinos míticos con las bondades de cada zona vitivinícola, nació en primer lugar la bodega Pagos del Rey en Ribera del Duero, en el pueblo de su esposa. No muy lejos una frontera vinícola separa vinos tintos de blancos, tan famosos y exquisitos unos como otros: Ribera y Rueda. La bodega de Rueda estaba recién construida al más puro estilo mudéjar cuando la compró Pagos del Rey, en 2005, pero ellos la transformaron en una sede vistosa, atractiva y acogedora, con la fachada de cuadros anaranjados, esculturas alegóricas y un diseño colorista y vanguardista en la zona social. Pero más que por la construcción se eligió por su ubicación, que les permite el control directo sobre la producción de más de 250 hectáreas de viñedo. Dominan la compleja uva representativa de la D.O., la Verdejo, y bordan monovarietales de Verdejo o de Sauvignon Blanc, así como coupages entre ambas o con Viura. Uvas seleccionadas que se vendimian de noche para preservar con el fresco toda su potencia aromática y que aún crecen con una maceración prolongada. Los primeros vinos de las dos marcas, Blume y Analivia, fueron de la vendimia 2005, y desde entonces la bodega ha tenido que ampliarse hasta superar los tres millones de botellas anuales y cosechar premios en todas sus apariciones internacionales. La última, en el Berliner Wein Trophy, con una Medalla de Oro para el Analivia Sauvingnon Blanc 2012, entre otros seis galardones para otros tantos vinos de la marca. Enhorabuena.
Analivia Verdejo 2012
Envía tu cata con tu dirección y tu número de teléfono: - Camino de Húmera, 18-E. 28223 Pozuelo de Alarcón (Madrid) - O rellena el formulario en nuestra web: www.mivino.es - O envía un correo electrónico a cata@opuswine.es
Los 5 mejores catadores recibirán en su casa una caja de botellas de esta prestigiosa bodega
Cuando Félix Solís amplió sus fronteras fuera de la casa madre, en Valdepeñas, en su afán de superación por crear vinos míticos con las bondades de cada zona vitivinícola, nació en primer lugar la bodega Pagos del Rey en Ribera del Duero, en el pueblo de su esposa. No muy lejos una frontera vinícola separa vinos tintos de blancos, tan famosos y exquisitos unos como otros: Ribera y Rueda. La bodega de Rueda estaba recién construida al más puro estilo mudéjar cuando la compró Pagos del Rey, en 2005, pero ellos la transformaron en una sede vistosa, atractiva y acogedora, con la fachada de cuadros anaranjados, esculturas alegóricas y un diseño colorista y vanguardista en la zona social. Pero más que por la construcción se eligió por su ubicación, que les permite el control directo sobre la producción de más de 250 hectáreas de viñedo.
