Utilizamos cookies propias y de terceros, así como los datos de la conexión del usuario para identificarle. Estas cookies serán utilizadas con la finalidad de gestionar el portal, recabar información sobre la utilización del mismo, mejorar nuestros servicios y mostrarte publicidad personalizada relacionada con tus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos y el análisis de tu navegación (por ejemplo, páginas visitadas, consultas realizadas o links visitados).
Puedes configurar o rechazar la utilización de cookies haciendo click en "Configuración e información" o si deseas obtener información detallada sobre cómo utilizamos las cookies, o conocer cómo deshabilitarlas.
Los premios han llovido sobre esta elegante elaboración en la que la mejor tempranillo de la Rioja Alavesa se completa con un toque de Graciano en busca de frescura y vivacidad. El acabado se prolongó durante 18 meses alternando roble francés y americano. En definitiva, la versión propia de un clásico Rioja. Con esa finalidad nació esta bodega, en la orilla misma del Ebro y junto al puente que delimita la frontera entre Navarra y la Rioja más vinícola, la histórica villa de Elciego. La bodega se creó en 1969, justo para acuñar la fama mítica de los Riojas del setenta. Y nació con una vocación que se mantiene inmutable hasta hoy, la elaboración exclusiva de tintos de calidad. Algo que comienza en la tierra, en sus 40 hectáreas propias y otras 100 controladas en Rioja Alavesa y Rioja Alta. Viñedo plantado mayoritariamente sobre suelo arcilloso-calcáreo, con baja productividad y con la sabiduría natural que desarrollan las cepas viejas.
Las instalaciones, sin embargo, se han renovado concienzudamente en este tiempo, sobre todo desde que la propiedad pasó a manos de la familia Chivite, una firma experimentada e histórica en el mundo del vino. Se renovó tanto el utillaje del vino como lo que pueden disfrutar los visitantes. La casona tradicional, pulcra, cubierta de teja, asoma su comedor al río en una panorámica deliciosa, y es allí donde concluyen todos los programas de visita, desde los más deportivos a los más triperos, es decir, los puramente enológicos y gastronómicos. Rodeada de viñas , vestida siempre con los colores de temporada, la visita a Viña Salceda es una inmersión en el conocimiento y el placer del vino, desde el propio paisaje que lo ve nacer hasta la cata didáctica y la degustación de los cuatro vinos de la firma.
Envía tu cata:
- Camino de Húmera, 18-E. Colonia Los Ángeles. 28223 Pozuelo (Madrid)
- O rellena el formulario en nuestra página web, www.mivino.info
- O envía un correo electrónico a cata@opuswine.es
Los cinco mejores catadores recibirán en su casa una caja de vinos de la bodega