• Bartolomé Sanchez
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• 2010-02-01 00:00:00

Segovia es una provincia ciertamente prometedora. A poco que visitemos y gocemos de su variado paisaje, corremos el peligro de contaminarnos de la enfermedad del sueño. Pero de soñar despiertos, que es mucho más comprometido, romántico y, sobre todo, gravoso si se quiere hacer realidad. Algo así les ha sucedido a Cote García Díez y César Pitarch, dos jóvenes estetas que imaginaron la antigua mansión de la casona del Mayorazgo de Aldeasoña, monumento de 1715, reformada y habilitada para albergar una bodega de no más de 7.500 botellas de un vino de diseño fascinante. Su ilusión la llevaron a cabo no sin grandes esfuerzos y trabajos sin cuento. Su poderoso tinto se basa en un par de majuelos prefiloxéricos de La Horra y Baños de Valdearados, apenas cinco hectáreas de cuidadas uvas de Tinto Aragonés (un clon de Tinto Fino). Además, estos soñadores aspiran a que la pequeña aldea, de apenas 50 habitantes, que rodea la vieja mansión sea centro notable de enoturismo de Castilla y León. Personalidad mediterránea Es la pitiusa Formentera un concentrado de las esencias mediterráneas. En ella se puede gozar tanto del ambiente marino como de sus tupidos pinares, sus originales salinas o de la vista de sus pequeñas parcelas de viñedo -la mayoría todavía en pie franco- que desde antes de la época púnica pueblan sus tierras (todavía hoy ocupa el 12% de su extensión). El proyecto Cap de Barbaria recoge y ampara todo ese entorno, rodeado de una aromática pinada, también olivos centenarios y desde sus cuidadas viñas se divida perfectamente el mar y la Mola, en la otra punta de la isla. Reúne un hotel de lujo dedicado al agroturismo y una bodega, todo en plan minimalista, donde se han implicado sin reservas varias personas, como su hacedor Josep Font, el enólogo Xavier Figuerola o Roberto Rivas, gerente del negocio hotelero. La viña son apenas dos hectáreas de Cabernet, Merlot, Fogoneu y Monastrell para embotellar no más allá de las 8.000 botellas de tinto. Tan cuidado y bien elaborado que puede figurar sin duda entre los mejores vinos de España. Cap de Barbaria 2007 B. Cap de Barbaria Carr. Cap de Barbaria, km. 5,8. 07860 Formentera (Islas Baleares) Tel. 617 46 06 29 / info@capdebarbaria.com V.T. Formentera. Precio: 29 E. Tipo: tinto crianza. Variedades: Cab. Sauvignon, Merlot, Fogoneu, Monastrell. Crianza: un año en roble. Armoniza con: Pato al horno. Consumo óptimo: Siete años a 16º C. Puntuación: 9’3/10 1ª Cata: Oscuro color picota, tonos violáceos y capa media. Complace desde el primer momento su incipiente buqué, porque muestra frescos y limpios sus aromas de frutillos negros, de especias, notas balsámicas y su marcado carácter mineral. Muy equilibrado, con un paso de boca suave pese a su juventud, justa acidez y con un tanino maduro que le proporciona profundidad. El final es largo y elegante, con recuerdos de especias y tonos de cacao. Aldeasoña 2005 B. Aldeasoña Calle Solana S/N, 40235 Aldeasoña (Segovia) Tel. 983 87 80 52. V.T. Castilla y León. Precio: 40 E. Tipo: Tinto crianza. Variedades: Tinto fino. Crianza: 24 meses en barricas nuevas de roble francés. Armoniza con: Lechón asado. Consumo óptimo: Ocho años a 16/18º C. Puntuación: 9’3/10. 1ª Cata: Posee tanto poderío que necesita una buena aireación antes de degustarse (si se pretende consumir ahora). Sólo así se disfrutará de sus aromas de frutillos rojos, sus notas especiadas y su notable componente mineral nítidos y potentes. En la boca es muy concentrado, carnoso y de considerable tanicidad, que el tiempo y la botella se encargarán de domar, un final especiado y con notas de piñones crudos que aporta originalidad.