Utilizamos cookies propias y de terceros, así como los datos de la conexión del usuario para identificarle. Estas cookies serán utilizadas con la finalidad de gestionar el portal, recabar información sobre la utilización del mismo, mejorar nuestros servicios y mostrarte publicidad personalizada relacionada con tus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos y el análisis de tu navegación (por ejemplo, páginas visitadas, consultas realizadas o links visitados).
Puedes configurar o rechazar la utilización de cookies haciendo click en "Configuración e información" o si deseas obtener información detallada sobre cómo utilizamos las cookies, o conocer cómo deshabilitarlas.
Los toros de lidia campaban a sus anchas, en plena naturaleza, en la Dehesa La Granja, una bella finca ubicada en la provincia de Zamora. Alejandro Fernández, fundador del Grupo Pesquera, tuvo la posibilidad de adquirir la propiedad y reintegrarla al mundo del vino, a lo que había estado dedicada desde hace siglos. Posee la hacienda casi 800 hectáreas de extensión, se cultiva principalmente cereal además de otros productos agrícolas, y también, claro, hay plantadas cien hectáreas de Tempranillo. El paraje es sencillamente precioso: suaves colinas que acaban en una inclinada llanura con abundante arboleda, a orillas del río Guareña... aunque lo que entusiasmó a la familia Fernández de aquella finca, nada más entrar en ella, fue la grandiosa cueva excavada en 1750 y dedicada a la elaboración y crianza del vino, motivo suficiente para que Alejandro se ilusionara con la idea de ampliar su campo de acción: “Compré la finca por su bodega excavada en la roca, que posee unas condiciones óptimas para conservar grandes vinos como los Dehesa La Granja, tintos que envejecen en barricas de roble americano durante 24 meses, vinos longevos, que crecen en complejidad con el paso del tiempo. El suelo de la dehesa es original y exclusivo para cultivar la variedad Tempranillo, la única uva con la que elaboro mis vinos; además, nuestra idea es respetar al máximo la tierra. Es un lugar para soñar.” www.dehesalagranja.com.
La Viña
Dehesa La Granja
Posee un terreno con mucho carácter, suelos sueltos, frescos, con buen drenaje gracias a su importante componente arenoso. La presencia de calizas y carbonatos en el mismo es muy notoria. Los viñedos se encuentran a unos 800 metros de altitud y la variedad cultivada es exclusivamente Tempranillo. El clima es continental, con inviernos muy fríos y veranos muy calurosos.
Dehesa La Granja 2004
V.T. Castilla y León
Variedad: Tempranillo
Crianza: 24 meses en barrica de roble americano.
Alcohol: 14% vol. Precio: 11 E.
Intenso color picota con tonos granates, aromas con algo de reducción. Notas de frutos negros y una madera bien integrada. Nobles taninos que aportan estructura en el paso de boca, largo y potente. Evolucionará muy bien en los próximos años.
Los toros de lidia campaban a sus anchas, en plena naturaleza, en la Dehesa La Granja, una bella finca ubicada en la provincia de Zamora. Alejandro Fernández, fundador del Grupo Pesquera, tuvo la posibilidad de adquirir la propiedad y reintegrarla al mundo del vino, a lo que había estado dedicada desde hace siglos. Posee la hacienda casi 800 hectáreas de extensión, se cultiva principalmente cereal además de otros productos agrícolas, y también, claro, hay plantadas cien hectáreas de Tempranillo. El paraje es sencillamente precioso: suaves colinas que acaban en una inclinada llanura con abundante arboleda, a orillas del río Guareña... aunque lo que entusiasmó a la familia Fernández de aquella finca, nada más entrar en ella, fue la grandiosa cueva excavada en 1750 y dedicada a la elaboración y crianza del vino, motivo suficiente para que Alejandro se ilusionara con la idea de ampliar su campo de acción: “Compré la finca por su bodega excavada en la roca, que posee unas condiciones óptimas para conservar grandes vinos como los Dehesa La Granja, tintos que envejecen en barricas de roble americano durante 24 meses, vinos longevos, que crecen en complejidad con el paso del tiempo. El suelo de la dehesa es original y exclusivo para cultivar la variedad Tempranillo, la única uva con la que elaboro mis vinos; además, nuestra idea es respetar al máximo la tierra. Es un lugar para soñar.” www.dehesalagranja.com.
