• Bartolomé Sanchez
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• 2011-01-01 09:00:00

Surge un nuevo proyecto en Andalucía de la mano de Antonio Barbadillo Mateos, uno de nuestros especialistas en vinos generosos más experimentados. Antonio ha trabajado en la casa madre que lleva su nombre toda la vida, hasta que hace un par de años decidió volar con alas propias. Y muy pocos pueden emprender empresas tan difíciles como la que se planteó, al menos con posibilidades de éxito. Su propósito es patear bodegas, husmear, rastrear, investigar y probar vinos entre las soleras de almacenistas del marco de Jerez, o allá donde merezca la pena seleccionar pequeñas partidas de vino, siempre con la excelencia como premisa. Esta inicial quintaesencia nos la ofrece, con toda lógica, del territorio que mejor domina: Sanlúcar. Es una manzanilla en rama muy vieja, auténtica joya sanluqueña, que, además, nos suministrará en diferentes “sacas” estacionales. De la primera y, por ahora, única entrega solo se embotellaron 6.000 botellas de 37,5 cl. La genial idea nos colmará de satisfacción a todos los amantes de estos vinos gloriosos.

¿Qué fue antes, el huevo o...?
Es un hecho manifiesto, probado e irrefutable: la gallina fue mucho antes que el huevo. Al menos en el caso que nos atañe. Porque para realizar este original vino tuvieron que plantar un majuelo hace nada menos que 90 años, en un paraje llamado CerroGallina. Es una preciosa viña de solo seis hectáreas, repoblada con la variedad Bobal dispuesta en vaso y cuidada por Enrique Pérez-Mozos. Después, mucho después, se hubieron de dar las circunstancias precisas para conseguir el huevo. Y llegó de la mano de un enamorado del vino, Santiago Vernia, el propietario de este agreste majuelo de la localidad de Campo Arcís (Requena). Santiago, en realidad, se gana la vida como farmacéutico en la ciudad castellonense de Vila-real. Su entusiasmo le llevó a hacer un máster en Enología en Requena hace unos diez años y allí conoció a su profesor y excelente enólogo Pepe Hidalgo. Volcados ambos en el bonito proyecto, este CerroGallina 2008 es la primera añada que sale al mercado, no más de 5.000 botellas criadas en unas barricas de roble de las mejores tonelerías francesas.


Manzanilla en Rama Sacristía AB (Primera Saca 2010)

Selección de Antonio Barbadillo Mateos
C/ Sevilla, 2, 1° Izq. 11540 Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). Tel. 607 92 03 37. www.sacristiaab.com. D.O. Manzanilla de Sanlúcar. Precio: 12 E. Tipo: Blanco generoso de crianza biológica. Variedad: Listán fino (Palomino). Crianza: Dinámica de criaderas y solera. Armoniza con: Langostinos de Sanlúcar. Consumo óptimo aprox: Un año a 11º C. Puntuación: 9’5/10.


1ª Cata: No conviene enfriar demasiado esta rara alhaja de la corona sanluqueña. Se perderían muchos matices precisos en su abanico aromático. El color, amarillo dorado y brillante, resulta algo más subido que la media, recuerda a la manzanilla recién venenciada de la solera. Finísima en nariz, punzante y compleja, los aromas más sobresalientes recuerdan a la flor, a esencia marina y a frutos secos. Muy sabrosa, recorre todos los rincones del paladar con gran frescura y su toque amargoso final prolonga el trago de manera elegante.


CerroGallina 2008
CerroGallina
Artana, 22-12540 Vila-Real (Castelló).
Tel. 676 897 251. www.cerrogallina.com.
D.O. Utiel-Requena. Precio: 15 E. Tipo: Tinto crianza. Variedad: Bobal. Crianza: 18 meses en barricas nuevas de roble francés.
Armoniza con: Lechón asado.
Consumo óptimo aprox: 7 años a 16º C.
Puntuación: 8’5/10.


1ª Cata: Exuberante y cubierto, casi negruzco-violáceo como del mismo color es la lágrima. Posee una notable expresión frutal que recuerda a los frutillos negros y a la cereza picota en sazón, que llega a la confitura inglesa, amén de unas notas florales, especiados y algo de regaliz. Sabroso y consistente, corpulento y largo, con un tanino firme que aporta rotundidad en el paso de boca. Una de las mejores virtudes de este vino es la perfecta integración de la madera.