- Bartolomé Sanchez
- •
- 2006-07-01 00:00:00
En los Montes de Toledo, en la parte que pertenece a Ciudad Real, ocurre uno de los acontecimientos más sugestivos de la enología actual. En esos abiertos y frescos valles, una serie de personajes dedicados a otras industrias se comprometieron a revolucionar el mundo del vino. En esa tesitura Alfonso Cortina, cuya impresionante bodega particular dice mucho de sus conocimientos enológicos, dedicó parte de su extensa finca al viñedo. Variedades foráneas y famosas donde nunca se había visto una parra. Las elegidas son Cabernet, Merlot, Syrah y Viognier. Una apuesta arriesgada por este último vidueño, casi desconocido, en España. Porque en aquellos montes, a unos 900 metros de altitud, nace uno de los blancos más audaces del panorama nacional. La elaboración está muy bien diseñada, aproximadamente el 60% del mosto fermenta en barricas, el resto en acero inoxidable, lo que permite hallar el punto exacto de madera cuando se hace el coupage. La producción es muy corta, apenas 19.000 botellas y unos cuantos mágnum que nos darán el placer de constatar la buena evolución de este corpulento Viognier tan lejos de su Ródano nativo. Confianza en lo propio Juan Luis Pérez de Eulate comenzó con una excelente vinoteca en Palma de Mallorca que con el tiempo ha llegado a ser una de las mejores de las islas. En ella se pueden encontrar esos vinos famosos pero casi inexistentes junto a miles de referencias. Su inquietud por saber e investigar le ha conducido hasta la curiosidad por hacer vino. Uno de ellos, es este proyecto llevado a cabo junto a la bodega Macià Batle, que pertenece a la D. O. Binissalem. Y se propuso trabajar con la autóctona Manto negro, una variedad que nunca ha sido considerada «noble», si por esa palabra se denominan aquellas que han dado vinos famosos y duraderos. Pero los resultados confirman que no hay uva mala sino uva mal utilizada. Porque a pesar de estar en compañía de las poderosas Cabernet, Merlot o Syrah, la Manto negro saca su singular personalidad en este vino. Vallegarcía Viognier 2003 Mágnum Finca Vallegarcía. 13194 Retuerta del Bullaque (Ciudad Real) Tel. 91 574 55 34 fvallegarcia@terra.es D.O. Vino de la Tierra de Castilla. Precio: 28 €. Tipo: Blanco crianza. Variedad: Viognier. Crianza: Cuatro meses en roble francés. Fecha de entrada: 19/6/2006. Consumo óptimo aproximado: Seis años a 10/12° C. Puntuación: 8,7/10 1ª Cata: Puede confundir su color amarillo dorado, quizás subido para su edad. Pero la confusión dura hasta que sus limpios aromas inundan la nariz, donde nos sorprende un toque de ligero ahumado, notas de fruta madura, desde melocotón a piña; se aprecia también un buen trabajo sobre sus lías y un manojo de hierbas con un final anisado y miel. De un paso de boca untuoso, corpulento y largo que habla de su equilibrio y poderío. Un final levemente amargo alarga la sensación de vino y deja la boca gratamente impregnada. P. de María 2004 B. Macià Batle. Camí de Coanegra, s/n 07320 Santa María del Camí (Illes Balears) Tel. 971 76 19 32 vinoteca@lavinotecabalear.es D.O. Binissalem. Precio: 14,75 €. Tipo: Tinto crianza. Variedades: 60% Manto negro; resto, Cabernet, Syrah y Merlot. Crianza: 14 meses en barrica de roble francés. Fecha de entrada: 20/6/2006. Consumo óptimo aproximado: Seis años a 16/18° C. Puntuación: 8,9/10 1ª Cata: De un espléndido color picota, cubierto y brillante. Sólo necesita un poco de aireación para que su incipiente buqué se enriquezca de los aromas especiados escondidos (pimienta, clavo) así como de notas de torrefactos y cacao, dejando el centro aromático al dominio de una buena carga de frutillos negros. Equilibrado y suculento, sus golosos taninos le dotan de buena musculatura, aunque nada exagerada, si tenemos en cuenta que todavía le queda un gran recorrido evolutivo en botella.