• Bartolomé Sanchez
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• 2001-12-01 00:00:00

Mas Comtal es una de esas bodegas que se han labrado su historia a base de un trabajo silencioso, firme y continuado, con productos impecables. Pero la evolución es imparable si se quiere seguir con las exigencias del mercado. Joan Milá, responsable de la enología, ha considerado que el Petrea, un nombre sugerente, solo debería salir a la luz cuando todos los condicionantes que rodean una cosecha se pusieran de acuerdo para el nacimiento de un gran vino. La gama es un blanco y un tinto. Ha elaborado un Chardonnay magistral, donde la uva se expresa con poder: complejo, claro, libre de dominios absurdos de la madera, con una fruta diáfana, y un fondo de lías que hace la boca más untuosa. Con el paso del tiempo nos dará muchas satisfacciones. Pero el flechazo, afortunadamente, todavía nos condiciona, y tuve la suerte de catar el Petrea tinto cuando todavía era un proyecto. Aquel vino me entusiasmó y ahora ha confirmado mis esperanzas. Desde luego, la elaboración ha sido un lujo. Un Merlot mayor de edad, -las cepas se plantaron en el 82- poca producción, maceración de veinte días, y no podía faltar el toque exótico del roble húngaro. Casi 7.000 botellas y mil magnum esperan a los más decididos.

El reino de la madera
Siempre que visito la bodega Muga, entre aquellas paredes me siento como en casa. Su bodega es un reino presidido por la madera, amparado por la penumbra y protegido por macizos muros de piedra. La acogedora visión de la madera acompaña en todo momento, fuertes vigas en el techo, grandes tinas de roble francés, barricas hechas en la casa, una especie de culto al trabajo bien hecho. Pero hay una prolongación de este tiempo, la nueva generación de la familia Muga, empeñada en dar un moderado giro a los vinos. Son gente que sabe, hecha en Burdeos, viajera inagotables allá donde hay viñedo interesante de Europa, Sudáfrica o Australia que, sin romper con la tradición, avanzan hacia las elaboraciones más actuales, más cargadas de taninos, color y fruta. El Torre Muga ha aumentado progresivamente la calidad y se ha ganado merecidamente el puesto, de honor que ocupa.

Petrea Merlot 1999

Mas Comtal. 08798 Sant Cugat Sesgarrigues (Barcelona). Tel. 93 897 00 52
E-mail mascomtal@arrakis.es. D.O. Penedès. Precio: 4.000 Ptas. (24,04 Euros)
Tipo: Tinto crianza. Variedades: Merlot. Crianza: 12 meses en barrica nueva de
roble húngaro. Fecha de entrada: 20/11/2001. Consumo óptimo aprox: 12 años,
a 17/19º C. Puntuación: 8’7/10.

1ª Cata: Si el nombre se correspondiera al color, debería llamarse azabache, quizá bruno, por lo retinto y cubierto que se muestra en la copa. En ella despliega sus aromas de sílex que, ahora sí, responden su nombre mineral. Pero no reniega de su condición mediterránea: fruta madura, confitada, algo de café y falsa pimienta -aportados por la excelente barrica-. Pero se expresa con una frescura tan clara que no deja un resquicio a la pesadez. Concentrado, rotundo y corpulento paso de boca que hace resonar el tanino sedoso por todo el paladar.

Torre Muga 1998

B. Muga. Barrio de la Estación, s/n 26200 Haro (La Rioja), Tel. 941 31 04 98
D.O. Rioja C. Precio: 7.000 Ptas. (42.07) Euros. Tipo: Tinto crianza.
Variedades: 75%Tempranillo, 15%Mazuelo, resto Graciano
Crianza: 18 meses en barricas de roble francés y americano, y 6 meses en
grandes tinas de roble. Fecha de entrada: 15/11/2001.
Consumo óptimo aprox: 10 años, a 17/19º C. Puntuación: 9/10

1ª Cata: Color rojo picota, profundo, muy atractivo, de aromas complejos de fruta madura y frutillos de bosque, enmarcado todo en una madera fina, especiada, suavemente tostada. El buqué está todavía sin conjuntar plenamente debido a su juventud casi insultante. Es un vino carnoso, fuerte, con un paso de boca equilibrado, un tanino opulento, magníficamente maduro. El conjunto muestra la elegancia como nexo de unión.