- Redacción
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- 2009-10-01 00:00:00
La cachaça, para quien no la conozca, es el ron brasileño. De la mano de Pilles Merlet, un verdadero maestro con reputada experiencia en la región francesa de Cognac -ahora fichado para Leblon- nos adentraremos en este atractivo destilado de caña. Cuenta que la primera cachaça se elaboró en 1550, con la entrada de la caña de azúcar en Brasil y poco ha cambiado desde entonces. Los primeros síntomas de cambio se originan hace un lustro (Leblon comienza en 2005). En Brasil, el arquetipo de cachaça que se elabora y consume es “bastante tosco, destilado en columnas, con la melaza (el residuo de la caña de azúcar) como materia prima y vendido a precios irrisorios. Son muy habituales las elaboraciones clandestinas y las familiares para consumo propio”, cuenta Merlet. Hay más de mil marcas registradas, si bien existen 30.000 elaboradores, de los que las más populares son Pitu, Ypioca y Velho Barreiro, todas ellas con elaboración industrial, baratas y destinadas a la coctelería. No olvidemos que, tras el vodka y el destilado de arroz, es el tercer destilado más consumido del mundo, con 1.300 millones de litros al año, así que la apuesta por la calidad de Leblon era de esperar. La primera asignatura: la calidad de la caña, que se corta a mano y sólo la parte central, que posee mayor riqueza en azúcares. La altitud es importante y para ello cuentan con plantaciones a 900 o 1.000 metros, aunque lo realmente importante es que la caña llegue a la destilería antes de tres horas. Una vez obtenido el jugo se fermenta y se pasa a destilar en alambiques de cobre. Para las cachaças envejecidas se utilizan barricas de Cognac X.O. Legalmente existen dos tipos de cachaça: la blanca o pura y la envejecida, que deberá tener un mínimo de un año en barrica (americano, francés o brasileño). “Aunque no es oficial, algunos elaboradores marcan la edad mínima de algunas cachaças de calidad, por ejemplo 10 años”, dice. En conclusión, es un buen momento para experimentar el verdadero sabor de las nuevas cachaças Premium, aunque sean el primer guiño de un puñado de elaboradores entusiastas. Todavía no es suficientemente refinada para tomarse sola, y necesita ser parte de cócteles, aunque esta vez sin miedo a ser el ingrediente principal. LEBLON Distribuidor en España: www.bacardi.es 40% vol. Puntualiza con tersura el aroma de caña (matalauva, heno) con finos ecos de vainilla, camomila y humo, fruto de sus seis meses en barricas de Cognac. Trago equilibrado, graso, leve alcohol punzante con un final perfumado envolvente. Óptimo con coctelería o trago largo. PVP. 23 euros.