• Redacción
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• 2016-12-05 12:58:26

Mucho antes de que Joaquín Sabina cantase que “a los niños les da por perseguir el mar dentro de un vaso de ginebra”, ya Wiston Churchill confesaba: “Nunca bebo nada más fuerte que ginebra antes del desayuno”.Y es que no es de ahora, la ginebra ha estado de moda desde siempre.

Texto: Antonio Castillejo

De la popularidad que ha alcanzado la ginebra en todo el mundo da idea que, por octavo año consecutivo, el pasado mes de junio se celebrase el Día Mundial de la Ginebra, una conmemoración oficiosa que puso en marcha desde su blog el experto británico Neil Houston y que hoy se celebra en varios países del mundo desde Gran Bretaña a China.

De la rebotica a la taberna

El origen de la ginebra hunde sus raíces en el terreno de la medicina. Muchos son los que mantienen que fue creada por monjes holandeses en el siglo XII como arma para combatir la temida peste bubónica. Sea como fuere, lo cierto es que la ginebra es tal gracias al fruto del enebro. Ese fruto, pequeño, redondo y de color negro azulado, es la nebrina. Asimismo, la palabra ginebra proviene, según los autores, del francés genièvre o del holandés junever, dos palabras que tienen el mismo significado: enebro.

El juniperus communis es el nombre científico de este arbusto verde de corteza lisa y densa copa cuyas hojas, agrupadas de tres en tres, son rígidas y punzantes que puede llegar a alcanzar los diez metros de altura. Sus flores son de color pardo rojizo y su fruto, como hemos dicho, la nebrina. Está comprobado que entre sus propiedades, además de las digestivas, están las de favorecer el fluido de los riñones y el buen funcionamiento de la vejiga y la uretra, y se recomienda su ingesta para combatir la gota y las artritis. Ya en el siglo XIV, el enebro era muy popular para dar sabor al licor e incluso se pensaba que no solo prevenía los problemas estomacales, sino que hasta podía llegar a curar la temida peste bubónica.

Históricamente, se atribuye la paternidad de la ginebra a un médico alemán que vivió y trabajó en Holanda como profesor de la Universidad de Leiden, Franciscus Sylvius de la Boe, que en el siglo XVII fue el primero en fijar los elementos de la destilación de esta bebida siguiendo la tradición de los monjes holandeses para recomendarla a sus pacientes con problemas digestivos y como diurético. Su preparado, bautizado en principio como aqua juniperi, pronto pasó de los estantes de la reboticas a los de las tabernas cuando el holandés Lucas Bols fundó la que a día de hoy es la destilería más antigua del mundo y responsable de la primera marca comercial de ginebra, Bols.

Pero aunque la cuna de la ginebra debe fijarse en los Países Bajos, fue Gran Bretaña la que la popularizó en todo el mundo tras comprobar cómo las tropas británicas que luchaban en el continente se veían superadas en arrojo por los soldados holandeses que, pensaron los ingleses, agrandaban su valentía gracias a los tragos de ginebra que ingerían antes del combate.

Genever, Genièvre, Gin... Ginebra

No tardaron los británicos en hacerse con la fórmula de la ginebra y comenzar a fabricarla. Después de que el pueblo inglés, gracias a la que pasó a la historia como “la revolución gloriosa” destronase en 1688 al rey Jacobo II, deseoso de devolver el catolicismo romano a las islas, se le ofreció el trono al holandés Guillermo III, príncipe de Orange, que tras comprometerse a respetar la libertad religiosa y política de sus nuevos súbditos, tomó, entre sus primeras decisiones, la de decretar la prohibición de importar ginebra de Holanda para proteger así la producción inglesa.

Su sucesora, la reina Ana, continuó con su política proteccionista y aumentó considerablemente los impuestos a las bebidas importadas al tiempo que los reducía para las producidas en su reino, lo que potenció el consumo de ginebra británica y su tremenda popularidad: según datos oficiales, en 1750 una de cada cinco casas londinenses vendía su propia ginebra y los impuestos eran tan bajos que era más barata que la cerveza. De hecho, se producía la asombrosa cantidad de 75 millones de litros de ginebra al año.

En los años de la Revolución Industrial, el ansia por el consumo de este destilado en el Reino Unido era tal que había muchos trabajadores que pactaban con sus empresas recibir parte de su salario en ginebra. De hecho, el Gobierno tuvo que tomar cartas en el asunto y decretó unos horarios fuera de los cuales no se podía dispensar en los tradicionales pubs, que estaban obligados a hacer sonar una campana que indicaba el momento en el que se dejaba de despachar, una costumbre que ha llegado hasta nuestros días.

La ginebra, genièvre en francés y genever en holandés, pasó a ser gin en Gran Bretaña. Una diferencia que ha llegado hasta nuestros días y que podía resumirse en el mayor aroma de la genever holandesa, destinada en alquitara y también conocida como Geneva Schnapps o Hollands, frente a la sequedad del gin inglés, el London Dry, destilada en alambique de columnas.

Desde Mahón a toda España
Hoy, multitud de países se dedican a su fabricación, pero todas las ginebras comparten el mismo origen. De hecho, el impulso definitivo de la destilación de excelentes ginebras en España, donde el enebro crece de forma silvestre, se remonta al tiempo en que, durante casi un siglo, la isla de Menorca pasó a formar parte de la corona británica. Fue en 1708 cuando desembarcaron en el puerto de Mahón convirtiéndolo en su base a la que llegaban los cargamentos del, ya por entonces, tan consumido destilado en Inglaterra.

Fueron pues los menorquines los primeros en consumir ginebra en España, pero el gusto por ella pronto se extendió por el resto del país, si bien es cierto que en los últimos años, con el boom del gin tonic, ese consumo se ha incrementado exponencialmente hasta el punto de que los españoles somos los terceros mayores consumidores de ginebra en el mundo.

NUESTRAS GINEBRAS FAVORITAS

Monti
Gran ginebra artesanal tipo London Dry elaborada en la madrileña localidad de Los Molinos con 15 botánicos y agua de la Sierra de Guadarrama. Intensa, fresca y sutil con aromas a salvia, manzanilla, lavanda, clavo, cítricos y aterciopelada en boca.

Sikkim
Es la mezcla de cultura la india por su té y la británica por su gin. Sikkim Privée, Fraise y Bilberry son tres ginebras logradas tras mezclar minuciosamente el té rojo y la holanda de enebro con esencias florales en antiguos alambiques de cobre del siglo XIX.

Santamanía
Esta destilería urbana produce destilados de autor, entre ellos esta ginebra, en la que el alcohol de uva entra en contacto con los matices de los botánicos y da como resultado una ginebra muy pura, redonda y equilibrada.

Blue Bottle
Galardonada con Medalla de Oro en la San Francisco World Spirit Competition 2015, en ella el tradicional enebro se funde con el aroma tropical de la flor de tojo, que le añade un sutil destello a coco y vainilla.

Martin Miller‘s
Esta multippremiada ginebra premium está elaborada con 10 elementos botánicos cuidadosamente seleccionados que se mezcla con agua pura islandesa, todo un detalle de buen gusto.

Tanqueray nº Ten
Una extraordinaria ginebra Premium que surgió del elegante alambique “n.º 10” de la destilería que Charles Tanqueray fundase en 1830 obtenida por tres destilaciones del grano, y una cuarta de los botánicos con flor de manzanilla y cítricos.

Raffles
Es una espléndida y tradicional ginebra London de doble destilación y con más de una docena de especias exóticas del lejano oriente elaborada por William Maxwell, destilería con más de un siglo de experiencia.

Bombay Sapphire
Viene elaborándose con el éxito que todos conocen desde 1987 según una receta que se remonta a 1761. Es una ginebra suave y ligera con delicados tonos cítricos, delicadamente aromática y redonda en boca.

Jinzu
Ginebra artesanal super premium que incorpora sake y botánicos orientales. Su sabor es el de enebro de una ginebra británica pero reforzado por el sabor a cítricos del yuzu, que se suaviza en delicadas notas de flor de cerezo.

Ginself
Los autores de esta ginebra han recurrido a sus orígenes mediterráneos, Valencia y Sicilia, eligiendo la mandarina, el azahar y la chufa como elementos que la diferencian y le otorgan su particular aroma y sabor.

Mascaró 9
Elaborada en Vilafranca del Penedés por Antonio Mascaró, es una espléndida ginebra marcadamente mediterránea, transparente y con un delicado pero persistente aroma a cítricos frescos.

Seagram‘s
Esta fantástica Extra Dry Gin es una ginebra limpia con ligero color oro, aroma suave y sabor herbáceo que manteniendo su clásico golpe de enebro, resalta los exóticos aromas de sus botánicos.

The London Nº1
Espléndida ginebra elaborada en pequeñas producciones en Londres que destaca por su cuidado método de destilación en Pot Still, el alambique tradicional utilizado para la destilación de pequeñas cantidades.

G‘Vine (Floraison)
Una de las ginebras más delicadas que hoy en día pueden encontrarse, extremadamente floral a partir de destilados de uva Ugni Blanc junto con otro destilado de las flores de la misma junto con nueve botánicos.

Mombasa
A finales del siglo XIX, Mombasa Club Gin se producía en Londres y se exportaba para oficiales y cargos del protectorado de Zanzíbar. Hoy aún se mantiene aquella maravillosa receta. Un homenaje a la tradición

Portomagno
Ginebra premium con aires del sur, inspirada en los paisajes almerienses en los que se elabora. Su Gin Strawberry destaca por su suave aroma y sabor a fresa sobre una base de enebro.