- Redacción
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- 2011-11-01 09:00:00
GinSelf
Distribuidor: www.ginself.com
Procedencia: Valencia
Materia prima: remolacha
Alcohol: 40% vol.
Sistema de destilación: columna y alambique
Destilaciones: cuatro y una
Consumo: mezcla.
PVP: 31 €
Una copa con... Carolina Gómez
Carolina Gómez es la embajadora del whisky The Glenrothes en España.
Eduardo Costero
Dejando atrás los obstáculos de la mujer y los destilados, Carolina Gómez se adentró en el maravilloso mundo del whisky y llegó a ser una de las primeras brand ambassadors de España. Tal vez sea por tener un olfato más fino o por querer aplicar el lenguaje del vino al whisky, lo que está claro es que esta estudiante de Psicología descubrió su pasión por los destilados trabajando en coctelería como camarera o jefa de barra en varios locales de Madrid y Londres. Se formó como sumiller en la Cámara de Comercio de Madrid para acercarse al destilado, su gran pasión, con el objetivo de poder llevar este mundo lleno de matices y aromas a la gente. Y llegó a ser embajadora de una de las empresas más importantes de este sector, The Glenrothes. La experiencia le dice que su empresa puede ofrecer el mejor whisky porque cuando creen que llega a su madurez óptima seleccionan la añada que refleja el perfil que quieren transmitir. Esto les permite cambiar el sabor cada vez, ofreciendo cuatro diferentes vintages en el mercado para diversos estados de ánimo.
Viajera incansable y amante de su trabajo -que reconoce que le roba mucho tiempo de su vida personal-, disfruta formando a los futuros profesionales tanto como organizando “comidas maridajes” para mostrar a los amantes del whisky lo amplia y fabulosa que es su historia, así como la importancia de los destilados en una buena comida: “Hay destilados para todos los gustos y suponen para los paladares más exigentes uno de los mejores momentos del día”. Para ella, ese destilado es el whisky, por ser “complejos y difíciles de entender; es la mejor copa larga que podemos disfrutar”.
Si tuviera que elegir uno, sería The Glenrothes Vintage 91, por su “paladar complejo de notas a madera y toques de envejecimiento en barricas de oloroso seco, pero con gran potencial del roble americano, que le aporta las notas más dulces y avainilladas. La calidad de un destilado se presenta en sus aromas y en este estupendo whisky nos encontramos toffe, frutas rojas y mantequilla”.