• Redacción
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• 2010-09-01 00:00:00

Podríamos decir que es monárquica de izquierdas. Periodista, último premio Planeta. Sólo está segura de que nunca estará lo suficientemente segura de nada. Perfil Asturiana, periodista, licenciada en Geografía e Historia, habla inglés, francés, italiano y portugués. Ha ejercido el periodismo en radio, televisión y prensa escrita. Premio Fernando Lara de Novela en 2000, Premio Planeta 2009 con su novela Contra el viento, después de haber quedado finalista en el mismo premio con su novela El peso de las sombras. El peso de la fama lo lleva con disgusto, pero con una dignidad envidiable, con los pies en la tierra. 1. En dos palabras, ¿cómo te sientes mientras escribes? Normalmente mal… Casi siempre me siento bastante insegura, nunca sé muy bien si lo que estoy haciendo tiene o no algún valor. Supongo que en esto debe de haber algo masoquista porque, a pesar de todo, no puedo evitarlo. 2. ¿Qué copa eliges junto al ordenador para narrar una escena erótica? La verdad es que bebo muy poco. Y cuando escribo, absolutamente nada. Pero puesta en esa circunstancia, elegiría un buen champagne. 3. Tu ciudad favorita… Viena. Me gusta esa sensación de que bajo su apariencia tranquila, de ciudad ordenada y perfectamente europea, corren un montón de corrientes subterráneas que pueden producir hechos extraños en cualquier momento. Me impacta mucho lo que fue esa ciudad, por ejemplo, a principios del siglo XX. 4. Un día perdiste la paciencia… He sido bastante paciente, es ahora, con tanta burocracia y falta de sentido común, cuando empiezo a perder la paciencia. 5. La mayor injusticia social… Supongo que son demasiadas. Pero, en general, la crueldad que a menudo se ejerce con los más débiles, las mujeres, los niños, los ancianos, los vencidos en las guerras… 6. ¿En qué desearías reencarnarte? En una piedra. Pequeña, invisible y muy resistente. O, como mucho, en un perro bien tratado. 7. ¿Qué te sugiere la palabra “dios”? Rechazo. Si creyera en él, supongo que me sugeriría cabreo. ¿Cómo puede uno ser dios y permitir que el mundo vaya como va? 8. Ese pequeño fetichismo… Los pantalones apretados (de los hombres, quiero decir). 9. Un viaje soñado… incluso a otro Planeta El Tíbet. Y subir al Everest, claro. Puestos a soñar… 10. Un momento en el que te hayas sentido inmensamente feliz por ser mujer. Cuando mi hija era pequeña y se cogía fuertemente de mi mano para caminar por la calle. 11. Y en otro, inmensamente desgraciada. Mientras sostenía la mano de mi padre en su último minuto. 12. ¿Monárquica? ¿O la Fundación Príncipe de Asturias es solo un trabajo? Soy de izquierdas, pero en eso vivo una contradicción: prefiero a un rey educado para ejercer su profesión que a ciertos políticos sentados en el trono de presidentes de la República. Y no quiero dar nombres… 13. Dime un deseo y con qué brindarías si lo consigues. No tener que maquillarme ni un solo día en unas cuantas semanas, después de las muchas veces que he tenido que hacerlo para fotos y actos durante este año “planetario”. Brindaría con champagne, aunque un buen cava también podría ir bien.