- Redacción
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- 2009-09-01 00:00:00
«Quiero crecer con mi bodega» Hace 30 años, Renzo Rosso fundó la marca de moda Diesel, que hoy sigue siendo sinónimo de vaqueros, ropa urbana de calidad y accesorios. Padre de seis hijos, desde hace 10 años se dedica también a la producción de vino y aceite de oliva en su finca del Véneto. Sé que es un gran privilegio poder hacer lo que a uno verdaderamente le gusta. Cuando empezó la aventura, no esperaba que se convirtiera en un proyecto tan serio. Un proyecto que exigiría una dedicación cada vez más intensa, tanto a mí como a mis colaboradores. ¿El vino y la moda tienen algo en común? Tienen en común el deseo de descubrir siempre algo nuevo. Ambos requieren una buena dosis de creatividad. Y en ambos se aprecia la experiencia. Por ejemplo, la tradición en el caso del vino y las grandes ideas y tendencias ya reconocidas en el diseño de moda, así como el deseo de anticiparse al futuro. Para ello, en ambos casos es necesaria una gran capacidad de observación para llegar a comprender las transformaciones que se producen constantemente en nuestra naturaleza, primero, y en la sociedad, segundo. ¿Por qué ha elegido un tipo de botella característico del Madeira para sus vinos? ¿O se trata sólo de un envoltorio? No sólo es envoltorio, detrás hay algo más: esta botella representa de modo ideal la síntesis entre el pasado y el futuro, y esa síntesis es una parte importante de mi filosofía de trabajo. Actualmente produce usted tres vinos diferentes: Bianco di Rosso, Rosso di Rosso y Nero di Rosso. A ellos se suman un aceite de oliva y una grappa. ¿Es sólo el comienzo? No, de momento ya es suficiente. Preferimos poder ofrecer a nuestros fans mayores cantidades de aceite y de vino. Además, nuestra paleta ya es bastante amplia en cuanto a las variedades: para el Bianco y el Rosso hemos elegido uvas con tradición aquí en el Véneto, como Chardonnay, Merlot y Cabernet Sauvignon. Pinot Nero es una selección más innovadora y audaz, le hemos adjudicado el excelente pero difícil terruño de las colinas de Marostica, donde está situada la finca vinícola. También el aceite de oliva es muy especial: lo producimos en la parte más septentrional de la zona climática donde es posible plantar olivos. Y por último la grappa, que es otro elemento tradicional del Véneto, la producimos con nuestros mejores orujos en la destilería de Vittorio Capovilla, uno de los destiladores más prestigiosos del mundo. ¿Existe un típico aficionado al vino de la finca Diesel Farm? Si es así, ¿se parece a los fans de los vaqueros Diesel o de sus gafas de sol? ¿O bien ambos productos no tienen ninguna relación? Es cierto que la popularidad de la marca Diesel es una gran ayuda a la hora de dar a conocer mis vinos. Pero aun así, el vino es algo completamente diferente, no es un producto, sino algo que ha crecido: es el fruto del terruño de Diesel Farm. Para entender verdaderamente mis vinos, hay que conocerlos y conocer su origen. En estos últimos años, muchos vinicultores italianos se han ido a la Toscana o al sur para ampliar su producción. ¿Hay alguna otra región italiana fuera del Véneto que le pudiera interesar? Hace mucho tiempo que soy aficionado al terruño mágico de Montalcino y sus vinos. Si algún día decidiera ampliar la base de mi proyecto enológico, emprendería la búsqueda del “mejor Brunello”. Su enólogo es Roberto Cipresso, que también vive en Montalcino y hace vino. ¿Hasta qué punto influye en el estilo de sus vinos? Aparte de su profesionalidad y de la seriedad con la que trabaja, su fuerte indiscutible –y la ventaja que supone para mí nuestra colaboración– es su profundísimo respeto por el suelo. Casi todos los winemakers a los que he tenido la oportunidad de conocer aspiran a dejar su propia impronta en el vino. Nosotros, por el contrario, trabajamos para elaborar productos que resulten únicos e inimitables, sólo fieles a su propio terruño. En realidad, Roberto está presente todo el tiempo, desde la vendimia hasta el embotellado: pero su presencia es invisible, no intenta moldear los productos según su propio concepto. Y siempre me recomienda probar los vinos mientras me explica los mejores métodos para interpretarlos; para que tenga la posibilidad de crecer con mi bodega. ¿Está usted personalmente involucrado en todo el proceso de la vinificación? Desde el momento de la vinificación, cato los vinos con regularidad, también para comprender las diferencias entre las añadas. Quiero entenderlos como más míos. ¿Cómo valora las últimas añadas de sus vinos, 2006, 2007 y 2008? Observo con satisfacción que hay una evolución constante: aparte de las diferencias climáticas de cada año, se ve que la edad de las cepas tiene efectos favorables en la complejidad y la estructura de los vinos. Paralelamente, también crecen mi propia experiencia y la capacidad de mi equipo. ¿Hay algún vino que admire y que le gustaría producir? ¿Quizá un burdeos o un pinot noir de la Borgoña? En mi colección particular incluyo los dos, tanto vinos de Burdeos como de la Borgoña. Es evidente que los vinos de Burdeos son más fáciles de entender, pero debido a mis raíces me siento más cercano a los borgoñones. Además, también prefiero el concepto del clima y el terruño al del château. Por eso he decidido plantar Pinot Noir. ¿Cuál es el mejor vino que ha probado en su vida? Me he enamorado perdidamente del La Tâche Romanée Conti de 1988: una mezcla incomparable de seda y cachemira, ¡inolvidable! Renzo Rosso y Diesel Renzo Rosso, nacido en 1955, está casado y es padre de seis hijos. “Nacido con los vaqueros puestos”, como dijo en cierta ocasión, aún hoy sigue siendo su indumentaria preferida el pantalón vaquero, la camiseta y la cazadora de cuero. Se mantiene en forma con el fútbol, el yoga y el snowboard. Por cierto que, en 2008, Renzo Rosso fue el único italiano entre los diez primeros del ranking “Most Powerful People in Fashion” en la revista británica “The Face”. Rosso inventó la marca Diesel en 1978. Con ella pretendía “representar los sentimientos juveniles en forma de moda”. Y lo consiguió, sobre todo con telas vaqueras y con el lema “For successful living”. Actualmente la firma Diesel, originaria del Véneto y cuyo propietario y gerente sigue siendo Renzo Rosso, está presente en todo el mundo con alrededor de cuatrocientas filiales propias y con un volumen de facturación anual de más de mil millones de euros. El catálogo de Diesel incluye tanto gafas de sol y perfumes como moda de alta calidad (bajo el nombre de Diesel Black Gold). Pero el 35 por ciento de la producción son pantalones vaqueros. Las 100 hectáreas de extensión de Diesel Farm, la finca que adquirió en 1994, están situadas en Marostica, en la provincia del Véneto. En ella, tiene plantadas de cepas seis hectáreas. Más información. www.dieselfarm.it “Trabajamos para elaborar productos únicos e inimitables, sólo fieles a su propio terruño”