• Redacción
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• 2015-04-30 14:28:00

En su bodega no hay alcohol, pero sí hay vino. ¿Cómo? Para respondernos, aprovechamos para hacer un breve repaso al panorama de los vinos sin alcohol (o “bebidas no alcohólicas elaboradas a partir de vino”, o “bebidas a base de vino desalcoholizado”...) en España.

Desde hace unos años están irrumpiendo en el mercado referencias de vinos sin alcohol. Este concepto se antoja un tanto paradójico puesto que el hecho de que sea vino lleva implícito la presencia de graduación alcohólica, debido fundamentalmente a que durante el proceso de fermentación, en el que el mosto pasa a ser vino, el azúcar pasa a convertirse en alcohol por el trabajo de las levaduras. Estas puntualizaciones semánticas no responden a caprichos del sector vitícola, sino a una regulación legislativa en la que se contemplan este tipo de cuestiones. Por lo tanto, es necesario renombrar estos productos y pasar a definir cuáles son sus cualidades organolépticas. Una descripción adecuada que incluye de forma resumida las características de esta bebida es la de “bebida no alcohólica elaborada a partir de vino” o bien “bebida a base de vino desalcoholizado”.
Es cierto que aunque el vino está considerado como alimento y, además, consumido con moderación está incluido en la Dieta Mediterránea, hay segmentos de la población que por creencias religiosas, por prescripción médica, por responsabiliad al volante o simplemente por convencimiento propio, no ingieren alcohol. Es por ello por lo que en cierto modo este tipo de referencias nacen para satisfacer el paladar de todos los que quieren disfrutar de una copa de esta preciada bebida aunque sin consumir alcohol.
Al tratarse de un producto diferente al vino, también existen diferencias en el etiquetado, siendo las más importantes la presencia de un listado de ingredientes y una fecha de caducidad, elementos que no existen en el etiquetado de un vino convencional.
Hoy en día existen varias firmas que disponen de una amplia gama de estos productos, entre los que incluyen cada una de las tipologías (blancos, rosados, tintos e incluso espumosos). Emina Zero (Grupo Matarromera), Grupo Elivo, Vincero… Son algunas de las más destacadas entre las que ofrecen vinos con un 0% de alcohol.
En cuanto a la calidad gustativa de estas bebidas, hay que reconocer que se está avanzando mucho para mostrar lo mejor del vino con la ausencia del alcohol, pero esa ausencia importante hace que aún existan diferencias. Es cierto que aromáticamente son intensos y que presentan una acidez en muchos casos agradable.
Entre el vino, conforme lo conocemos desde siempre, y estas bebidas a base de vino desalcoholizado, exite otro tipo de bebidas con una reducida graduación alcohólica (en torno al 0,5 % vol.) que igualmente no pueden denominarse vino y que gustativamente expresan mejor el carácter de un vino convencional. Entre ellos, destacamos Emina Sin (Grupo Matarromera) Natureo, de Bodegas Torres, un producto premiado en diferentes concursos internacionales.

María Castrejón nació en Madrid en 1974. En 2008 publica la guía de narrativa lésbica …Que me estoy muriendo de agua (Egales). Su primer poemario, Volveré mucho más tarde de las doce (Egales/Destada), aparece en 2011 y es finalista del Premio Internacional de Poesía de Torrevieja y Premio de Poesía Desayuno en Urano. En 2013, publica, junto a la artista Sandra March, el libro objeto Cuervos vienen carne huelen, Premio Internacional de Poesía Experimental Francisco Pino. Ha participado en diferentes antologías, como Ménades (La Piscina), Relatos marranos (Pol·len), Europa (Gas Editions), Las chicas con las chicas (Egales)… También ha trabajado en otras disciplinas como la performance (Envuelve tu carne en una obra de arte, Te vas a comer mis palabras), el vídeo (Querencia: reciclando el espacio, Un café por un sueño) o el cómic con Enjambre (Norma) y Annemarie (Norma), de próxima aparición. Experta en género, ha escrito artículos y ha dado conferencias en diferentes universidades, y acaba de publicar el poemario Niñas (Huerga & Fierro), del que traemos aquí un poema.

Niña nº 14
Niñas (Huerga & Fierro, 2015)

Soy la niña que no sabe
cuándo dejó de ser violeta
Me obligaron a tener solo dos brazos
Me amputaron las yemas
dactilares
y los aromas de la fruta
fueron conscientes de la madera
Soy la niña casi roja
Tu crianza fue dura
-dice mi madre

Soy la niña que intentaba usar sus dedos
Crecí hacia arriba
atada como el resto,
una hilera de troncos sobre la arcilla
Soy la niña que no reserva
los minutos para momentos mejores
Tu crianza fue dura
-dice mi padre

También me hice con pedazos de otras carnes
y si me dibujas cuando no huela
no olvides ponerme tus bragas blancas.