• Redacción
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• 2022-03-24 00:00:00

Fran Hidalgo creó hace un año Mdecomunicación, agencia de marketing especializada en el sector vinícola que rompe con lo establecido. "Padre, periodista, sumiller y bebedor de vino", su meta es trabajar con las mejores bodegas.

El vino también inspira tu último gran proyecto: ¿qué te ha impulsado a dar este paso?   

Después de ocho años dirigiendo la comunicación de una bodega de España y tras conseguir diferentes reconocimientos en marketing, llegó un día en el que me replanteé la necesidad de nuevos retos, nuevas motivaciones. Quería seguir siendo feliz trabajando en comunicación vinícola y ayudar a otras bodegas a generar valor, a crear marca. Decidí entonces crear Mdecomunicación (@mdecomunicacion) para trabajar con las mejores bodegas de España. Hoy, somos la única agencia nacional especializada 100% en el sector vinícola formada por periodistas y sumilleres.

Incides en la idea de potenciar el lado más informal del vino: ¿crees que eso ayuda a derribar barreras?

El sector del vino sigue siendo aún un mundo muy encorsetado, y es necesario salir de esa rigidez para llegar al público final. Buscamos espontaneidad, informalidad desde un punto de vista de no ceñirnos a esas reglas tan protocolarias que han marcado siempre el mundo del vino, y siempre generando valor a través del discurso audiovisual. Teniendo claro que no todo vale. Por ejemplo, a mí me gustan los prescriptores que recomiendan vinos que les han seducido por determinados motivos; sin embargo, creo que los llamados influencers distorsionan el mensaje y confunden al cliente final.

“No somos solo comunicación”, decís en vuestra presentación, ¿pero qué os hace tan diferentes?

Primero, nos distingue el equipo. Mdecomunicación lo integramos periodistas y sumilleres con un amplio recorrido en el sector vinícola. Somos un equipo que sabe distinguir con exactitud las necesidades de las bodegas con las que trabajamos, que humaniza el trabajo de esas bodegas, que da valor al producto final, al vino, generando sensaciones, deseo, mediante una imagen cuidada al extremo. Un vino tiene que sugerir; insinuar momentos, recuerdos, vivencias. Medimos cada paso y cada acción que realizamos en comunicación para sacar el máximo partido.

¿Qué mensajes es más necesario transmitir?, ¿qué cambiarías del marketing del vino?

Cercanía, debemos ser cercanos en nuestro mensaje. Concisos, entendibles y atractivos, muy atractivos. En estos últimos años ha cambiado la forma de entender el vino en una mesa, y por eso han cambiado las maneras de comunicarlo. Necesitamos cuidar al detalle lo que decimos, cómo lo decimos y cómo lo mostramos. No nos olvidemos de que la primera botella de vino la vende el marketing, la segunda la vende la bodega. El marketing, el mundo digital, es esencial a la hora de vender, de promocionar un producto. Lo que no se comunica no existe.

Apostáis por imágenes muy evocadoras: ¿cuáles son las claves para capturar el alma de un vino?

Para captar el alma de un vino es necesario entender el proyecto, conocer a las personas que hay detrás, el proceso de elaboración, su filosofía. Así conseguimos dar coherencia y sentido al discurso para comunicarlo, para presentarlo al mundo. Los proyectos que más nos atraen, los que nos enamoran, son en los que hay buenas personas detrás. Puede parecer absurdo, pero es el principal motivo a la hora de trabajar o no con una bodega. En nuestro año de vida tenemos ya la suerte de trabajar con grandes elaboradores que también nos han hecho crecer como profesionales y como personas.

Y hablando de motivaciones... ¿qué futuro auguras a los comunicadores del vino?

Los comunicadores del vino son necesarios para hacer entender lo que cuesta elaborar un vino. Son los encargados de generar ese valor que comentábamos. Sin ellos, el vino no se venderá, pues el cliente final no lo conocerá. Actualmente, el 89% de las personas que se plantean realizar una compra acuden al ecosistema digital para iniciar el proceso de búsqueda de información de lo que pretenden adquirir. Es necesario, por tanto, informar y estar presentes en ese mundo digital de manera excelente, cuidar la imagen, la manera de presentarse al mundo.