- Redacción
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- 2010-05-01 00:00:00
A las puertas de la ciudad aparcan los viejos autobuses Bedford. Y tras las gruesas murallas se guardan los secretos de los Caballeros de la Orden de Malta. La Valeta es la capital más pequeña, callada y bella de la Unión Europea. Y a pesar de ello, más urbana de lo que se piensa. John me pregunta: “¿Con qué autobús has recorrido hoy Malta, con un Bedford de 1956 o con un Leyland del 62?”. John es camarero del famoso Hotel Meridien Phoenicia, en cuyo salón un viejo salacot y una red para cazar mariposas aportan la nota ambiental al esmerado estilo colonial. El bus era un Bedford y me llevó hasta la localidad de pescadores de Marsaxlokk. Le hablo del fresquísimo lampuka, una especia de dorada, que me ha servido el patrón del In-Rizzu. “Muy bien”, dice John, “has probado una auténtica especialidad maltesa.” Y especialidades no hay muchas, según pude comprobar en poco tiempo. Es cierto que un guiso de auténtico conejo isleño no es nada despreciable. Y los pastizzi, una especie de empanadillas de relleno muy sofisticado, tampoco. Éstas recuerdan a la cultura del meze en el ámbito del Mediterráneo oriental. Pero por lo general, Malta se orienta claramente en la cercana Italia. Cuanto más exclusivo sea el local, más italiano es el menú. Cuando cae la noche, La Valeta queda prácticamente sumida en las tinieblas. Con sus 12.000 habitantes, la capital, a la que llaman el portaaviones de piedra por su particular posición entre la isla y el mar, parece abandonada. Viejas farolas lanzan una melancólica luz amarilla sobre las espectaculares cuestas arriba y abajo que son sus calles empedradas. De repente, se abre una puerta y una aguardentosa voz de blues fluye al exterior; las horas siguientes las pasamos con arquitectos malteses, diseñadoras principiantes, marinos naufragados y estudiantes de idiomas en la taberna de vinos Tra Buxu, para luego cambiar al Two-twentytwo. Este local parece como si una nave espacial se hubiera estrellado en la muralla medieval de la ciudad de los Caballeros de Malta. Los rítmicos bajos de la música vibran hasta el páncreas. Y a las cuatro de la mañana, cinco jóvenes inglesas juran que no volverán nunca a Inglaterra... PS: Hace diez años, el entonces lamentable vino maltés se hacía mayoritariamente con uvas italianas. Hoy se hacen auténticos crus superiores de un solo viñedo, como por ejemplo el Antonin Noir, una cuvée de Burdeos de Marsovin, o bien el Nexus Merlot de Meridiana. Aunque solamente fuera por degustar este milagro del vino maltés, vale la pena visitar la isla. Nuestros consejos Alojamiento y restauración Le Meridien Phoenicia Floriana, The Mall La Valeta Tel. +356 21 22 52 41 Fax. +356 21 23 52 54 www.phoeniciamalta.com En el bar del hotel uno se siente como en casa de un coleccionista de mariposas inglés. En general, en este hotel de cinco estrellas, donde el primer ministro toma el té con sus invitados, todo es muy british. Es el ombligo social de la isla. Por los amortiguados pitidos de claxon de la cercana estación de autobuses, uno se siente metido en la vida de la isla. The Xara Palace Misrah il-Kunsill Mdina Tel. +356 21 45 05 60 Fax. +356 21 45 26 12 www.xarapalace.com.mt La mejor hora para llegar a esta ciudad es la del crepúsculo. De día, sencillamente hay demasiados turistas. Pero después de las 19 horas, las callejuelas de la ciudad se vacían y la ciudad se queda silenciosa. Es entonces cuando los pocos visitantes solitarios que se han quedado comprenden por qué Mdina se apoda la ciudad callada. No se oye ni un ruido; pasear por las estrechas calles vacías se convierte en meditación. Este feudal hotel de Relais & Châteaux es el único hotel situado en el interior del recinto amurallado de la antigua ciudad fortificada. Buen restaurante con grandiosas vistas sobre el árido paisaje. Giannini 23, Windmill Street La Valeta Tel. +356 21 23 71 21 Con un desvencijado ascensor se llega al ático con vistas sobre la bahía de Sliema. El patrón asegura fidedignamente que el conejo que tenemos en el plato aún corría por la isla muy poco tiempo atrás. Twotwentytwo 222, Great Siege Road La Valeta Tel. +356 27 33 32 22 www.two-twentytwo.com Una urban box futurista. En Londres no llamaría la atención un club así, pero en la medieval La Valeta esta estridente construcción parece como si acabara de aterrizar un platillo volante. Disfruten del famoso Antonin Blanc de Marsovin para acompañar la ensalada Baby Octopus Salade with Ginger & Lemon. Legligin Wine Bar & Tapas 119, St. Lucy Street La Valeta Tel. +356 21 22 16 99 Tel. +356 79 93 29 85 Chris, el patrón, maneja sus salsas y mezclas de especias en la diminuta barra. Sus clientes son todos filósofos que reinventan el mundo cada noche siempre que no falten ni el vino ni las tapas. Tra Buxu Wine Bar 1, Strait Street La Valeta Tel. +356 21 22 30 36 www.trabuxu.com Las cantantes que todas las noches inundan este local con el típico jazz de los bares nocturnos parecen modelos de fotografía. Y así tiene que ser, porque en Tra Buxu se dan cita los más guapos y los más modernos de la ciudad. Los vinos que se sirven son buenos y asequibles. Restaurant In-Rizzu 51–52, Xatt is-Sajjieda Marsaxlokk Tel. +356 21 65 15 69 Fax. +356 21 65 08 62 www.in-rizzu.com Así son todos los buenos restaurantes de pescado de este mundo: una sala austera con muchas mesas y sillas. Si los clientes se sienten a gusto es únicamente por lo que se les sirve en el plato. Fuera, en la bahía, los abigarrados botes de pescadores se balancean sobre las olas. El patrón no quiere revelarnos si el bogavante es de este lugar. Pero nos asegura que el lampuka, una especie de dorada, lo pescan los pescadores del pueblo. Restaurant La Dolce Vita 159, St. George’s Road St. Julians Tel. +356 21 38 86 00 www.ladolcevita.com.mt Ya sólo la recepción en el vestíbulo es tan elegante que uno hubiera deseado haberse vestido con las mejores galas que traía en la maleta. La cocina es de inspiración enteramente italiana. La pasta fresca por sí sola merece una visita. Magníficas vistas sobre la bahía de St. Julians. VISITAS TURÍSTICAS Grossmeisterpalast Republic Street/Palace Square La Valeta Así que es aquí donde residían los legendarios Grandes Maestres de la Orden de San Juan, rodeados de tapices flamencos y gobelinos. El visitante aún intuye cuánta riqueza y poder tenían los Caballeros de Malta, que no sólo luchaban por su isla sino, según creían, por toda la Cristiandad. Hoy reside aquí el presidente de Malta y también acoge el Parlamento. El palacio se puede visitar de viernes a miércoles entre las 10 y las 16 horas. St. John’s Co-Cathedrale St. John’s Square La Valeta Después de haber matado a un amigo en una pelea, el imprevisible y genial artista Michelangelo da Caravaggio huyó en el año 1607 de Roma a Malta y aquí creó su sanguinaria obra maestra La decapitación de San Juan Bautista. El cuadro se exhibe actualmente en el Museo de la Concatedral. La propia iglesia ofrece el máximo contraste a esta inquietante obra pictórica: en ningún lugar de la isla hay más oro y magnificencia que en éste. Los ornamentos de las columnas recuerdan al cercano Oriente. La impresionante catedral de los Caballeros de Malta está dedicada a san Juan Bautista, y unas magníficas pinturas en el techo representan 18 escenas de su vida. El suelo está enteramente cubierto por 375 losas funerarias. La decapitación de San Juan Bautista de Caravaggio se puede contemplar en el oratorio. Se trata de un cuadro sorprendentemente cruento para un lugar tan sagrado. La concatedral está abierta todos los días, excepto los domingos. Upper Barracca Gardens Castille Square La Valeta En este parque, situado a gran altura sobre el nivel del mar, elegantes señores mayores se sientan en los bancos a leer el periódico. No les molestan las sirenas de los barcos que entran y salen del puerto. El parque, realizado en 1775 para los Caballeros de Malta, es un oasis de paz en el punto más elevado de la ciudad. Magníficas vistas sobre el Gran Puerto y Tres Ciudades. FINCA VINÍCOLA Marsovin Wills Street Marsa Tel. +356 21 82 49 18 Fax +356 21 80 95 01 www.marsovin.com.mt ¿Vinos superiores de Malta? Pues sí existen. Marsovin, la primera finca vinícola de Malta, vinifica desde hace algunos años unos crus notables hechos con uvas de cinco viñedos malteses. El orgullo de la casa es su vino más exclusivo, el Grand Maître, una cuvée de Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc. El viaje hasta la bodega desde La Valeta dura unos 20 minutos en el autobús. La bodega admite visitas con cita previa.