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Bajo el mar, un mundo de vino

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  • Redacción
  • 2017-06-05 14:55:16

¿Una tendencia? ¿Una moda? ¿Una forma de investigación? ¿Una nueva manera de comprometerse con el medio ambiente? ¿La última tendencia en marketing vinícola? ¿Una nueva forma de hacer enoturismo?... ¿Quién sabe? lo cierto es que en los últimos años la crianza submarina de vinos es una de las apuestas más entusiastas de más de una veintena de bodegas en nuestro país. Una nueva manera de mimar el vino que está creando furor entre enólogos y bodegueros. La idea es sumergir una producción vinícola de tres meses a un año en aguas marinas, analizar la evolución del vino y descubrir, tras el tiempo de guarda, matices que lo harán único. Aquí os dejamos algunas pistas de cuáles son y qué hacen algunas de esas bodegas pioneras en nuestro país.

 

Q  uién habría podido augurar que la desgracia de un naufragio traería, años más tarde, la emoción y la alegría de un descubrimiento y, en muchas ocasiones, el hallazgo de un tesoro... y en esos tesoros, la sorpresa de un alijo de vino. En ocasiones, el azar nos lleva a la dicha de una genialidad. Quizá es precisamente esto lo que ha ocurrido con lo que posiblemente sea la última moda de las bodegas de nuestro país: la crianza bajo el mar. Cada vez son más los bodegueros y enólogos que apuestan por esta manera de crianza en botella hasta tal punto que, incluso, ya le han acuñado un nombre: aquaoir o, lo que viene a ser lo mismo, “vino que se cría en el mar”. Pero busquemos en la historia algunos de los hitos que han marcado un antes y un después de esta tendencia:

2010. Hallado un pecio en el archipiélago de Äland, Finlandia, en el mar Báltico. En su interior: 47 botellas de Veuve Clicquot de 1840. Tras el rescate se probó el champagne y la alegría fue inmensa al comprobar que su calidad era increíble. La reacción de la bodega: introducir algunas referencias de sus mejores vinos en el Báltico para crear una colección especial submarina.

2011. Singapur. Subasta única. Objeto subastado: champagne con más de 170 años. Puja difícil. Venta: 40.000 dólares. Puede ser una locura de coleccionista, pero lo cierto es que no era la primera vez que una botella de vino o de champagne rescatada de un naufragio milenario se ofrecía y se compraba a precios desorbitados.

Quien ha catado alguna vez una botella envejecida bajo el mar ha llegado a decir que es uno de los mejores lugares donde guardar el vino. ¿Por qué? Porque la temperatura y la presión del agua suelen ser constantes. Porque el fondo marino carece de excesos de luz y de ruido. Porque el movimiento del mar y la salinidad hacen que los vinos evolucionen de una manera diferente, sobre todo en aromas secundarios y terciarios. Son vinos que evolucionan con lentitud y hay quien dice que en una cata de un vino de fondos marinos encontraremos puntos salinos y notas minerales. A todo esto, están los naturalistas y ecológicos, que suelen añadir eso de "y además es respetuoso con el medio ambiente porque su guarda en el fondo marino no perjudica al medio sino que se adapta a él”.

Hoy por hoy, hay varias bodegas en el mundo que buscan la excelencia de sus vinos a través de este innovador sistema de crianza. Tal es el caso de la californiana Mira Winery, que envejece su Cabernet Sauvignon en la bahía de Charleston; la chilena Viña Casanueva, que produce un Pinot Noir submarino, o la italiana Bisson, que sumerge espumosos cerca de Portofino. Pero, ¿qué ocurre en nuestro país?

 

Laboratorio en el mar

Bahía de Plentzia. Bilbao. Entre los años 2008 y 2009 comienza la aventura de diseñar una bodega a unos 20 metros de profundidad y en un espacio de unos 500 metros cuadrados. Allí se albergaría un proyecto único en el mundo que no solo funcionaría como bodega sino que además ayudaría a la investigación marina y a los efectos del cambio climático.

Año 2010: comienza la aventura capitaneada por la empresa Bajoelagua Factory: un Laboratorio Enológico Submarino de Envejecimiento de Bebidas. Elaboran algunos vinos premiados internacionalmente, como su Crusoe Treasure Classic 2010 –Tempranillo, Graciano y Mazuelo– o el Crusoe Treasure Pasión 2011 –Tempranillo–. Pero también, desde hace años, guardan vinos blancos y tintos, elaborados con diferentes uvas y procedentes de diferentes denominaciones de origen. Además, el estudio de Underwater Celler se hizo extensivo a otras bebidas, como sidra, cerveza y licores.

 

Vinos 'aquaoir'

Costa de Arico. Tenerife. A 200 metros del muelle de Porís de Abona. 18 metros de profundidad. Allí se encuentra la primera instalación modular submarina permanente para el control y envejecimiento de vino de calidad de Canarias. Se trata de una estructura de hormigón y acero en la que se distribuyen varias cavas, cada una de ellas con capacidad de almacenar alrededor de 5.000 botellas de vino. La novedosa plataforma se inauguró en 2015 y ya cuenta con varias bodegas insulares que guardan sus vinos allí durante periodos de tres y seis meses o un año. Durante ese tiempo, los expertos del proyecto controlan la evolución y el estado de cada una de las referencias. Algunas de las bodegas que ya han apostado por tener alguno de sus grandes vinos bajo el mar han sido El Rebusco, Ferrera, Acevedo, Reverón, Cumbres de Abona, Presas Ocampo y Prodiflora.

Bahía de Calpe. Alicante. Costa Blanca. 30 metros de profundidad. Nave de conservación de vino de Vina Maris. El vino permanece en sus jaulas de acero un mínimo de tres meses. Al frente del proyecto, Israel Padrino, informático, instructor de buceo y amante del vino; y una compañera querida de nuestra profesión, la periodista Begoña Tormo.

Vina Maris es un proyecto submarino único en el Mediterráneo, que cuenta con los permisos necesarios del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente para envejecer vinos bajo el mar. Tras más de cinco años de pruebas y catas, llegó el momento de poner en marcha el sueño: introdujeron las botellas de 500 en 500 en jaulas de acero marino (un acero específico, no contaminante y resistente a la sal) con corchos cubiertos de un lacre sintético especial para evitar que el corcho se humedeciera por efecto de la presión. Permanecen bajo el agua como mínimo seis meses y, transcurrido ese tiempo, suben a la superficie con ayuda de barcos-grúa y buzos profesionales.  Comenzaron criando fondillones, luego vinos de Monastrell para tinto y Chardonnay para blancos y ¿ahora? trabajan con algunas de las referencias de la Bodega Enrique Mendoza. El futuro... seguir investigando con más referencias y vinos procedentes de diferentes bodegas.
La bodega se puede visitar tanto si se es aficionado como particular. Tan solo hay que reservar visita y tener muchas ganas de vivir una divertida aventura.

Galicia. Ría de Arousa. 19 metros de profundidad. Este es el lugar que eligió el enólogo y bodeguero Raúl Pérez para crear el único albariño criado bajo las aguas de la ría. Está elaborado con las uvas de cepas entre 60 y 80 años de la zona de Meaño. Raúl eligió barricas de 750 litros para elaborar su vino y luego decidió que, tras el embotellado, metería su albariño en jaulones metálicos, los sumergiría a no más de esos 19 metros de profundidad en una escondida cueva de la ría y los dejaría allí como mínimo tres meses. El resultado, un vino sorprendente del que no se producen más de 900 botellas y que lleva el nombre de Sketch, el particular homenaje del enólogo a un local londinenese.

Cataluña. Costa Brava. Cala Jóncols. Estamos cerca de Roses, en este pequeño y coqueto hotel que además tiene viñedos, produce vinos y hace los últimos años de cría bajo las aguas del Alt Empordà. La aventura comenzó en 2009, cuando recibieron el permiso especial de la Generalitat para desarrollar esta actividad. Desde entonces, se busca meter el espíritu de la cala en el vino con una crianza a 27 metros de profundidad en un lugar donde la temperatura media es de 16.3ºC.  Posiblemente sea una de las opciones más atractivas y tentadoras para hacer realidad esto que podríamos llamar enoturismo submarino.

Tijarafe. La Palma. Canarias. Bodega Castro y Magán. La primera en Canarias que apostó por la guarda en el mar y una de las que guarda una bonita historia, la de Nancy Castro Rodríguez y Constancio Ballesteros Magán que, por destino o por casualidad, iniciaron sus estudios de enología en La Mancha. Surgió el amor y con él el matrimonio; en 1997 se fueron de vacaciones a La Palma y ¡zas! volvió a surgir el amor, pero en esta ocasión por esta isla. Así decidieron dejar el pueblo manchego por Tijarafe y Puntagorda. Allí comenzó su proyecto personal que con el tiempo, desde 2007, les llevó a probar criar algunos de sus botellas bajo el mar. Desde su fundación hasta hoy, este innovador proyecto ya ha sumergido más de 3.000 botellas en diferentes cavas submarinas. Sobre todo se guardan los vinos del Tendal (blanco y tinto) y el Zorongo (rosado y blanco) a unos 20 metros de profundidad en un bella cueva natural. Para poder visitarlo hay que ponerse en contacto con la bodega y, ya en ruta, vivir la experiencia junto al  Club de Buceo Cueva Bonita.

 

Enoguía bajo el mar

Vina Maris
Échale un ojo a su web, donde nos explica cómo poder disfrutar de una excursión en barco al lugar donde tienen sus vinos y posterior cata y armonías con platos típicos de la zona. Ojo, si eres buceador profesional, podrías incluso bajar a ver donde dormitan las botellas.
Calpe (Alicante)
www.vinamaris.com
Tel. 620 999 879


Bodega Submarina de Canarias
La bodega submarina, con Denominación de Origen Abona, en el Porís de Abona, en las Islas Canarias, ha sido una de las pioneras en este tipo de crianza submarina.
Porís de Abona, Tenerife (Islas Canarias)
Facebook: @bodegasubmarinadecanarias
Tel. 678 820 239


Bodega Castro y Magán
La bodega se encuentra en las cuevas excavadas de la Montaña de Bellido y las cavas submarinas en puntos concretos del litoral oeste de la isla de la Palma a mar abierto.  Además de asociarnos con el club de submarinismo la Cueva Bonita para poder visitar esta bodega en el fondo del mar y así enlazar el mundo del vino con el submarinismo.
Tijarafe, La Palma (Islas Canarias)
www.vinostendal.com
Tel. 922 490 066


Crusoe Treasure
Laboratorio natural donde se desarrollan distintos estudios de biología marina despertando el interés de distintas Universidades e Instituciones. Es realmente un laboratorio digno de visita donde periódicamente realizan seguimientos para evaluar la biodiversidad y los posibles efectos del cambio climático en paralelo a la elaboración de bebidas bajo los mas estrictos controles de calidad.
Bilbao
www.underwaterwine.com
Tel. 944 015 040


Cala Joncols
Es la última cala de Roses situada junto al término municipal de Cadaqués en pleno Parque Natural del Cabo de Creus. Hotel, restaurante, bodega, una genial apuesta para pasar unos días en Cataluña disfrutando de una experiencia 360º.
Roses (Girona)
www.calajoncols.com
Tel. 972 19 90 28

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