- Redacción
- •
- 2019-10-30 00:00:00
Situada en la Milla de Oro de la Ribera de Duero, la bodega integra de forma única todos los recursos de la zona y ofrece actividades muy atractivas: un hotel de lujo entre viñas, spa con tratamientos de vinoterapia, visitas muy especiales...
Despertar entre viñas, relajarse en un jacuzzi a la uva negra, pasear muy cerca de jabalíes y ciervos, abrazar una encina milenaria, saborear suculentas armonías gastronómicas... Arzuaga es una suerte de Edén vinícola en la Milla de Oro de la Ribera de Duero, paraíso terrenal que colma de placeres a sus visitantes al integrar de forma única todos los recursos naturales de la zona. Todo en Bodegas Arzuaga Navarro invita a descansar mientras se disfruta de una experiencia enoturística completa... empezando por el exclusivo Hotel & Spa Arzuaga, auténtico lujo entre viñedos. En sus 96 habitaciones reinan la placidez y el confort, y además cuenta con un suntuoso spa que ofrece tratamientos de vinoterapia tan evocadores como Efluvios de Baco (aún recuerdo el momento en el que me sumergí por primera vez en aquellas burbujeantes aguas rojas).
Este hotel tiene dos propuestas gastronómicas muy diferentes y atractivas: el tradicional Restaurante Arzuaga (su lechazo asado es verdaderamente espectacular) y Taller, un proyecto vanguardista muy interesante que lleva la firma del chef Víctor Gutiérrez –distinguido con una estrella Michelin–. Las cartas de ambos restaurantes reservan un papel muy especial a los vinos de Bodegas Arzuaga Navarro, protagonistas de diferentes armonías: sofisticados platos de caza como el Risotto de cordorniz (Taller) o el Pichón de Bresse (Taller), pescados tan delicados como el Atún rojo en niguiri (Taller) o la Merluza a la parrilla de leña (Arzuaga), deliciosas carnes como el Rabo de toro estofado (Arzuaga) o el Cochinillo y maíz morado (Taller), originales entrantes y sugerentes postres...
Tras el homenaje gastronómico castellanoleonés, queda mucho por descubrir. Entre las múltiples actividades enoturísticas que brinda Arzuaga, una de nuestras favoritas es Naturaleza en Directo. Comienza con un paseo guiado por la Finca La Planta, rodeada de naturaleza salvaje. Caminar tan cerca de ciervos, jabalíes y muflones (poder ver a las crías recién nacidas es una inmensa suerte que disfrutamos esta primavera) es de los momentos más preciosos de la experiencia. Después, se visitan los viñedos (en otoño se pueden probar las jugosas uvas justo antes de ser vendimiadas) y una impresionante encina milenaria (dicen que al abrazar este árbol te cargas de su energía positiva y su sabiduría ancestral). Para terminar, se muestran las instalaciones de la bodega, donde se explican los procesos de elaboración, crianza, embotellado, descanso de los vinos en botella, etc. Aunque el sabroso punto y final lo pone una degustación de tres vinos de Bodegas Arzuaga Navarro. O el punto y seguido... Porque hay otras posibilidades muy atractivas y hay quien querrá explorarlas todas. Descubriendo Arzuaga está enfocada para aquellos que desean profundizar en la filosofía de la bodega. Incluye un paseo guiado por el viñedo, la identificación de terruños y variedades... y la observación del magnífico paisaje, que es una constante en todas sus propuestas enoturísticas. A continuación, se pasa a las naves de elaboración, crianza, embotellado, cementerio y dormitorio de botellas, donde se desvelan algunos de los curiosos secretos de Arzuaga. Para aquellos que tengan poco tiempo o prefieran descubrir el funcionamiento de la bodega de una forma rápida y divertida, Sensaciones Enológicas es una buena elección. En época de vendimia, también se puede vivir una visita guiada muy especial que indaga en el ciclo de la vid y que culmina con una cata de mosto y degustación de dos vinos de Arzuaga en compañía del equipo enológico: El Arte de la Vendimia.
Catas personalizadas, talleres de cata a cargo del sumiller de Taller Arzuaga... las opciones son infinitas allí donde vino, lujo, naturaleza y gastronomía respiran juntos. Podéis encontrarlas todas en www.hotelarzuaga.com.