- Redacción
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- 2004-07-01 00:00:00
Las Campanas hizo de Navarra tierra de rosados. De aquí, de la primera bodega inscrita en la región, surgió el estilo y la fama de esos vinos amables. Pero la historia de Vinícola de Navarra se escribe en presente, en futuro y en tinto. Siesta sonada y merecida. Así celebrará dentro de poco la Bodega Las Campanas (Vinícola Navarra) sus 140 años de vida. Vida de pionera, vida de creación, de innovación, de visionaria, desde que la casona -robusto abrigo, venta y posada de peregrinos en el Camino de Santiago desde el Siglo XVII- se registró como la primera bodega, la más antigua de la Denominación de Origen, adalid de los rosados navarros, en 1864. El impulso llegó del otro lado de los Pirineos, cuando la plaga de la Filoxera devastó los viñedos franceses, y los vinateros consolidados tuvieron que buscar su materia prima en otros lares. A los alrededores de Tiebas, al camino de Muruarte de Reta llegó Julio Mihura y Deyheralde, y se enamoró de la Venta Las Campanas, de su fuente reparadora, de la sombra de sus porches, de los tejados inclinados, de sus robustas vigas, del canto del viento y el tañido del bronce. Compró la casa y en las dependencias del fondo montó una bodega que podía nutrirse del secano navarro, tierras avaras situadas a más de 700 metros. A principio de los años 50, el énologo de la bodega, Luis Estefanía, aprende en Francia los secretos de los vinos rosados de calidad, y a partir de sus garnachas empieza a elaborarlos como novedad. Con tal acierto que el paladín de Navarra, Hemingway, los coloca entre sus favoritos y su criterio se propaga entre lectores y farándula de aquellos años. La fama pervive y se acrecienta cuando la bodega pasa al grupo Bodegas y Bebidas, a su panoplia de adquisiciones y creaciones en las zonas punteras de la vitivinicultura, desde Galicia a Rioja, a Valdepeñas, a Jumilla, desde Rueda a Ribera del Duero. Con los más fuertes Aquí en Navarra, Luis Zudaire lleva un par de años como enólogo, desde que en 2001 el grupo, líder en el sector vinícola español, se integró a Allied Domecq, uno de los gigantes del mercado internacional. Joven, experimentado, activo y a la vez reposado, Luis diseña las innovaciones y respeta los logros del pasado, que legó a la bodega funcionalidad, espacio, robustos muros para preservar la temperatura a 15º C y una estética eficaz en la que ahora se integran, cómodamente, una línea para embotellar 10.000 botellas /hora, 36 depósitos autovaciantes de 60.000 litros, 4.300 barricas de roble apiladas al modo clásico en las antiguas naves, a un lado del largo corredor abovedado cuyos arcos conducen, como en un sueño psicoanalítico, hasta el sancta sanctorum, el botellero histórico y el de reposo, con 300.000 botellas en jaulones metálicos. Porque a los rosados elaborados por sangrado, fermentados a menos de 16º C para preservar todo su frutal aroma, se sumó la elaboración de blancos y tintos, crianzas y reservas en las dos marcas de la casa, Las Campanas y Castillo de Javier, hasta completar por añada unos cinco millones y medio de botellas. Aún para esas cifras, el volumen es manejable, con un cuidado minucioso. Un equipo de campo controla la restringida producción, las podas, los cuidados anuales de las 300 has. de Tempranillo, Merlot, Cabernet, Garnacha, y Chardonnay para los blancos, distribuidas en la Ribera Alta, Baja y Valdizarbe. Por la diferencia de variedades y zonas, la vendimia es larga, y permite elaborar por separado cada pago, cada calidad, según las posibilidades y lo que se exige de cada uva. Después, el sistema, sin tiempo predeterminado, se repetirá en las trasiegas, cuando lo requiera cada barrica, y en la fecha de expedición de las botellas, cuando hayan concluido su educación. Así, han salido el reserva 98 y el Crianza 2000 Las Campanas, y el crianza y reserva 99 y 2000 de la gama Iverus, las nuevas creaciones que vinieron a acompañar al huérfano rosado. Y así se han cincelado dos estilos que reflejan las tendencias más actuales y la calidad más excelsa, la que se puede permitir un grupo sólido, capaz de investigar, de invertir, con las miras puestas en el futuro. VinÍcola de navarra Avda de Pamplona, 25 31398 Tiebas-Muruarte de Reta (Navarra) Tel. 948 360131 Fax: 948 360544 E-mail: vinicola@byb.es Web:www.byb.es