• Antonio Candelas
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• 2024-12-16 00:00:00

Han pasado 25 años desde que Grant Stein, propietario de Bodegas Piedra, iniciara su particular relato de amor con este lugar histórico de nuestro país. Hoy, es un referente por sus tintos personalísimos, pero también por una parte blanca que navega entre la finura y la elegancia.

La región de Toro, conocida históricamente por el poderío y el carácter de sus tintos, ha sido una tierra dominada por la fuerza de la uva Tinta de Toro. Sin embargo, en este paisaje de viticultura de superviviencia, aparece una sensibilidad diferencial en forma de blanco elegante y refinado: Lagarona Blanco, de Bodegas Piedra, un vino cuya primera añada fue la 2021 y del que en breve saldrá al mercado la 2022. Elaborado a partir de una meticulosa combinación de Malvasía, Albillo Real y Verdejo, no solo rompe con los esquemas tradicionales de la zona, sino que también encarna una reinterpretación magistral del terruño de Toro y sus infinitas posibilidades.

Entre viñas tintas
El secreto del Lagarona Blanco está profundamente arraigado en la diversidad y riqueza de los suelos de Toro, junto con la sabia gestión de viñas de una longevidad extraordinaria. Cada una de las variedades que componen este vino encuentra su expresión en parcelas únicas acompañadas de Tinta de Toro, como si fueran piezas de un rompecabezas perfecto.
La uva Albillo Real, procedente de una parcela plantada en 1945 en el paraje de Los Valles, es un claro ejemplo del vínculo entre la viticultura y la historia. Los suelos arenosos con partes de arcilla, sumados a la orientación paralela al prestigioso paraje de Bocarraje, otorgan a esta uva una personalidad delicada y fresca. Por otro lado, la Malvasía, protagonista también de esta mezcla, se cultiva en una parcela singular: Las Brozas (1954). Aquí, los suelos de cascajo actúan como reflejo de la luz, intensificando las características aromáticas y estructurales de la uva. Esta variedad, más tardía y productiva que la Albillo, requiere una poda ajustada, un diálogo entre la planta y el viticultor que busca equilibrar los ciclos con una precisión casi quirúrgica y armonizar la producción. Una poda de respeto aplicada por la sabiduría desde el inicio por los pacientes y experimentados viticultores no solo da vida al viñedo, sino que también ha creado una arquitectura adecuada para la salud y longevidad de las cepas.
Finalmente, la Verdejo proviene de la parcela de La Coscojosa y completa la triada de uvas con su frescura, mineralidad y elegancia. La combinación de estos tres terruños y sus suelos diversos revela una riqueza de matices que confirma el potencial de Toro más allá de sus tintos. La elevada edad de las vides, sumada a la singularidad del entorno donde crecen, es otro pilar fundamental del Lagarona Blanco. Las viñas están rodeadas de especies forestales autóctonas y salpicadas de hierbas aromáticas, un ecosistema que no solo contribuye a la biodiversidad, también deja una huella sutil en el perfil aromático del vino.

Bendita locura
En el corazón de la innovación de Bodegas Piedra, acompañada de un punto de locura, se encuentra una elaboración aún más exclusiva: un Palomino Fino que, como la Albillo, proviene de la viña de Los Valles fruto de esa manera de plantar las parcelas que tenían nuestros mayores con diversidad de variedades. Este vino, criado bajo velo de flor en un sistema de criadera y solera, es un guiño a la tradición andaluza pero con un sello único de Toro. La crianza biológica aporta un perfil singular donde los aromas a frutos secos, levaduras y un frescor punzante crean una experiencia sensorial única. Esta rareza enológica que ha alumbrado Gonzalo Sanz, gerente desde 2016, solo puede degustarse en el restaurante Lagarona (a unos pasos de la bodega) y representa la audacia y creatividad de la casa, una invitación a explorar nuevas dimensiones de un terruño que no deja de sorprender.
El Lagarona Blanco y el exclusivo Palomino Fino son ejemplos de cómo la bodega ha sabido reinterpretar la riqueza de suelos y viñas de Toro para demostrar que la región no es solo tierra de tintos poderosos, sino también cuna de vinos blancos complejos, elegantes y emocionantes.
Bodegas Piedra nos recuerda que la viticultura es un arte en constante evolución donde el respeto por el pasado y la curiosidad por el futuro se combinan para dar vida a vinos únicos. En sus 25 años de trayectoria, nos invitan a ser inquietos, inconformistas y auténticos, unos valores que los han llevado a descubrir nuevos prismas de interpretación de una gran tierra como Toro. 

Bodegas Piedra
Ctra. Toro-Salamanca (ZA-605), Km. 5. 49800 Toro (Zamora)
www.bodegaspiedra.com
Tel. 980 693 900